domingo, 4 de agosto de 2013

SALVANDO ALGUNAS EXCEPCIONES.

"Cada persona es un mundo" oia decir a veces en el diálogo de mis mayores, sin llegar a comprender el verdadero alcance de esa expresión cuya realidad pude ir comprobando a lo largo del tiempo.

Particularmente, cuando daba rienda suelta a mi imaginación con proyectos para mi futuro, siempre procuré apartarme de los sueños que a mi criterio no estaban a mi alcance, dadas las posibilidades con las que contaba tanto a nivel físico como intelectual, molestándome el que de los que me rodeaban, cuya capacidad intuia muy por debajo de la mia, se permitiesen poner las cotas de su futuro por encima de las mias y sorprendiendome de que entre quienes me superaban, hubiesen muchos que se conformaban con muy poco, a pesar de lo muchisimo que podian aspirar.

Con el paso de los años, comprobé que a pesar de haber acertado en cuanto a las limitaciones o excelencias de cada cual, quienes tuvieron el atrevimiento de pretender pasar por encima de los que sin siquiera proponerselo les hacian sombra, lo lograron, alcanzando, a dedo, cargos y puestos, que por su preparación y méritos no les correspondian, pero que se ganaron por los medios que vaya usted a saber.

En mi mediocridad, me permito hacer esta afirmación porque he podido comprobar lo que digo tras un sin fín de entrevistas y conversaciones mantenidas con muchisimas altas jerarquias, en las que cuando el tema ha entrado en cierta profundidad, mi interlocutor se ha perdido en divagaciones absurdas, sintiendo vergüenza ajena al comprobar que no tenia ni idea del tema del que le estabamos hablando, a pesar de corresponder a asuntos de su cometido.

Estoy seguro que muchisimos funcionarios me darán la razón si digo que los asuntos que se resuelven en determinadas instituciones, han sido delegados y resueltos por los jefes del negociado respectivo sin que el máximo exponente de la institución intervenga siquiera para dar su criterio y no me cabe duda de que a la vez, ciertos jefes de negaciado harán lo mismo, delegando en determinado funcionario que haya demostrado su valía a la vista de los buenos resultados de su gestión

En esta cadena, moralmente vuelven a salir a la luz las verdaderas eminencias, pero siempre bajo la sombra de quienes no merecen los puestos que ocupan y que se llevarán las glorias y los meritos de los demás.

Este proceder, se manifiesta por doquier a todos los niveles y como muestra les voy a hablar de un caso real:

En cierta ocasión el Juzgado de una determinada población solicitó a un reconocido Taller Mecánico, al que yo estaba muy vinculado, la presencia de un técnico para hacer ciertas valoraciones. Ni el Jefe, ni los oficiales del taller se atrevieron a intervenir en algo que suponian les implicaba en una supuesta responsabilidad, brindandose al efecto un ayudante que por lo visto tenia el mismo atrevimiento que el de los que he citado anteriormente.

Personado en el juzgado y haciendo gala de unas excelencias de las que carecia, dió su dignostico, estableció la indemnización y regresó al taller trás asignarsele los honorarios que le correspondian por su intervención.

La sorpresa generalizada fué grande cuando al poco tiempo se recibió una nueva citación en la que aparecia el nombre y apellidos de nuestro atrevido amigo, que en poco tiempo fué nombrado Périto Judicial en Materia de Valoraciones y Presupuestos, estimaciones estas que logicamente le tenia que programar el dueño del Taller a cambio de que los trabajos se realizasen en su establecimiento.

Señores: En todas las actitudes de la vida y especialmente, para ascender, ganar puestos o lograr un propósito, no se puede ser humilde, siempre hay que mostrarse en el mejor lugar de la fotografía y no perder ni una sola oportunidad para, por lo menos, salir en la misma. Pueden y deben hacerlo sin temor, porque salvo en rarisimas ocasiones, quienes tengan que juzgar sus excelencias les igualarán e incluso superarán en ignorancia. SIEMPRE ENCONCONTRARÁN DESPUES EN LA CADENA DE "MEDIOCRIDADES," QUIENES HUMILDEMENTE VENGAN A SACARLES LAS CASTAÑAS DE FUEGO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es, tristemente, así en nuestra querida España. Llena de inútiles, competentes y lameculos.
Así nos vá.
Un fuerte abrazo
José Enrique

pichiri dijo...

y