sábado, 15 de agosto de 2009

MATAYOTES MATAYOTETOS KAI PANTA MATAYOTES

Siempre hay algo que contar de las personas que acuden a nuestro recuerdo, una hazaña., una aventura, simplemente una anecdota.... Cualquier cosa es válida para recrear en nuestro pensamiento a quienes han marcado, con su presencia, nuestras vidas, dejandonos ese cálido bienestar que tanto nos alienta cuando las evocamos. ¿Que mayor logro que estar para bien en boca de los demás?. Creo que esa es una aspiración que todos ambicionamos, pero quizás, para los que somos padres, puede llegar a ser sublime, oir de boca de sus hijos el relato de esos recuerdos nuestros que cuando afloran, vienen acompañados con una dulce sonrisa. No es necesario que sea de admiración. Cuando hay amor, la conmiseración puede llevar tambien una grandisima carga de cariño y de reconocimiento y cuando los hechos que se narran trascienden a nuestros nietos contados con el mismo espíritu que los inspiró y si es posible, un pelín exagerados en sus méritos, no cabe la menor duda de que no se sentirá feliz solamente el narrador. Hay personas que son fáciles de recordar por su amplisimo anecdotario y sus entierros suelen ser muy concurridos. Son los que solemos calificar como personas entrañables y así lo son efectivamente aunque su merito, que no es poco, se limite a habernos alegrado, de vez en cuando, algún momento de nuestra existencia. Suelen ser personas muy queridas y celebradas, por eso es muy gratificante oir en un momento determinado como alguien. a quien ni conociamos, cuenta alguna chirigota de la que somos el personaje central y los demás la rien y la aplauden, mientras nosotros nos sentimos orgullosos de que ese alguien al que no debiamos ni nos debia ninguna devoción guardara en su pensamiento un trocito de nuestra vida y que su relato haya servido para alegrar, por un momento, la vida de los demás. En conclusión: VANIDAD DE VANIDADES Y TODO VANIDAD.

3 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Esto sí que es curioso, poder dejarte un comentario en tu blog desde tu casa en Barranquilla y utilizando tu ordenador... Es magia??
Voy a llevarme muy buenos y agradables recuerdos de nuestra estancia aquí.
Ahora, rodeado de tantos libros en esta acogedora biblioteca quiero que me quede grabado este momento para recodarlo siempre.
Tus cuatro hijos estuvieron con Milena y contigo en Barranquilla. Y te vimos sano y feliz a su lado. No se puede pedir más. Que el bienestar dure muchos muchos años más.
Un fuere beso y abrazo de tus hijos

Io dijo...

Un abrazo para todos!

Unknown dijo...

Es una redacción sublime, felicidades.