martes, 9 de marzo de 2010

NO ES NADA PERSONAL

A veces me llegan noticias que provocan mi malestar, con la consiguiente reacción de rechazo, no pudiendo evitar exteriorizar mi sentimiento, explicitando más o menos mi ira, sin importarme que me rodeen propios o extraños.

Sé que esto no es bueno porque, aunque os riais de mi, el enemigo siempre está al acecho. Por eso observo con admiración la presencia de ánimo de los que aunque sea aparentemente no se inmutan de tanta incongruencia, envidiándolos porque intuyo que por mi integridad y en pro de mi progreso económico, social y profesional, sin duda, siempre los debí imitar.

Contrariamente, solo o acompañado, sentí y siento una tristeza que necesito compartir y aunque no sea muy a menudo, dedico un poco de mi tiempo a trasladar mis opiniones, por escrito, a través de mi blog, dejando abierto un horizonte inmenso donde puedan expandirse mis criterios y mis inquietudes con el único fin de que alguien las comparta, sorprendiéndome y decepcionándome de que no todos se sientan tan indignados como yo y aún mas, que no sólo no coincidan con mis puntos de vista, sino que, más bien, los rechacen.

En esta situación llego a la conclusión de que algo tiene que estar fallando, porque dos por dos solamente pueden ser cuatro sea cual sea la ideologia del que realiza la operación matemática y no cabe en mente alguna el que no se considere censurable el que las personas y las empresas a veces incluso presionadas y coaccionadas por el gobierno de turno, hayan estado cotizando toda una vida para que los trabajadores puedan disfrutar de una pensión al jubilarse y que tanto el Gobierno de Felipe Gonzalez como el actual del Pamplinillas que nos "gobierna" hayan incurrido en la misma gravisima falta de dejar al borde de la banca rota las reservas destinadas a estos fines ¡Que siempre debieron ser intocables!

Si no han perdido la memoria, la primera malversación de fondos fue justificada por el pago a los Parlamentarios de la Republica de los emolumentos que según ellos les correspondian desde la declaración de la guerra, hasta la aprobación del acuerdo, que se hizo extensivo a todos los funcionarios, incluidos los Guardias de Asalto, que por cierto proliferaron de tal modo que no quedó en ningun rincón de España familia bajo las siglas del P.S.O.E que no tuviese algún familiar a quien no le correspondiese ese derecho. Todo ello con carácter retroactivo y como derecho adquirido de forma permanente.
Después vendria Solbes aconsejando a los trabajadores la contratación de un Seguro Alternativo porque se presumía que no iba a ser factible pagar las pensiones en un futuro más bien inmediato. El Gobierno actual justifica la nueva ruina de estos Depositos Sagrados con otros logros financiados con esas reservas que habian vuelto a engrosarse por las aportaciones y la atención que el P.P., en sus dos legislaturas, dedicó a una Institución que bien administrada jamás hubiese podido zozobrar y que por el contrario, en manos del P.S.O.E. ha sido el fondo del que ha echado mano para paliar los deficits de sus presupuestos, tratando de justificar esta malversación de fondos con los mismos argumentos que sus predecesores del Partido en el Gobierno, sus logros... , que además de no ser factibles, nunca debieron ser financiados con el dinero que han estado ahorrando los españoles para su vejez y que ha sido despilfarrado en manos de una pandilla impresentable que se llaman así mismos Gobierno de España, que con la previsión que los caracteriza y después de haber arruinado nuestro futuro, nos aconsejan que contratemos seguros alternativos, como ya nos aconsejó Solbes en otra etapa del Gobierno Socialista QUE ME DA VERGUENZA AJENA RECORDAR.

Y ahora viene el momento de la verdad, en el que después de hacer una denuncia irrebatible, que no es más que una de tantas de las que se les podía hacer a estos esperpentos que se consideran políticos Y QUE SE QUEDARIA PEQUEÑISIMA ANTE LAS QUE, POR JUSTIFICADISIMO TEMOR, NADIE SE ATREVERIA A HACERLES, siempre habrá quien venga a decir "a mí tambien me deben", para justificar, afianzar y demostrar por enésima vez su ciego fanatismo, por un Partido que por su imprevisión, deslealtad a la Patria, mala fe y en suma "total incompetencia", TIENE GANADO POR MÉRITOS PROPIOS Y EN SOLITARIO EL PREMIO A LA ACTUACIÓN MAS DELEZNABLE QUE UN PARTIDO PUEDA TENER A LO LARGO DE TODA SU HISTORIA.

¿Habra todavía quien quiera rebatirme? Yo le invito a que lo haga, y como ya dije en un principio; basta con una simple operación aritmética. Compare las cosas del gobierno socialista que le enorgullecen con las que le averguenzan y si terminado el balance aún quiere seguir, cosa que dudo, salvo que esté sufriendo una meningitis en la duramadre, haga usted mismo un balance de las cosas buenas y de las cosas malas que hizo el P.P. en los ocho años que estuvo en el Gobierno. Compare ambos, y como si actua en justicia no le cabrá ninguna duda sobre quien ha actuado mejor, la cosa es bien sencilla: "Si Moriles no está a la altura, habrá que beber Montilla".

Si usted es de los que les cuesta admitir que dos más dos son cuatro, tendrá que desmostrar cuántas son, o siempre será un necio que llevará la contraria sin aportar una razón que lo justifique, que tenga que ver con el resultado de la operación matemática que trata de negar. Y si pase lo que pase votará Socialismo porque su abuelito y su papá fueron socialistas, será uno mas de los gilipollas que estan jodiendo a media España al hacer que nos traguemos a un gobierno de inútiles, culpables de que España sea el hazmereir del mundo y usted y sus colégas, sus propios verdugos.

Basta ya de chiquilladas. No observemos el panorama a través del marco que pusieron ante nuestros ojos, que sin duda impedirá que sea nítido el paisaje y falsas las perspectivas.

Seamos lo suficiente honestos como para reconocer que está jugando mal nuestro equipo y tengamos la valentía de aplaudir, si lo merece, al equipo contrario. No fomentemos las cosas que nos separan. Volvamos a ser UNA, GRANDE Y LIBRE y no muchas, pequeñas y disgustadas como decia un chiste de mi juventud y si nos repele el slogan porque por tradición familiar no simpatizamos con quien tanto lo defendió Y NOS DEFENDIÓ, aceptémoslo aunque sea por egoismo.
No hace mucho recibí un informe sobre la millonada que se ahorraría si los politicos tuvieran un sueldo razonable. Si se hicieran números sobre el ahorro que representaria liquidar las Comunidades Autónomas, posiblemente podríamos olvidarnos definitivamente de esta crisis y podríamos afrontar sin temor cualquier otra.
ARRIBA ESPAÑA

domingo, 7 de marzo de 2010

INTRODUCCIÓN A UN DIALOGO PARA BESUSGOS


No sé si es usted quien quiere saber de mí o si he de ser yo el que deba saber de usted, aunque tanto en un caso como en el otro, ni a usted le sirvieron sus conocimientos para evitar sus tragedias ni a mí los míos para no sufrir las que ya pasé y las que se me pueden avecinar según anuncian los vaticinios. 
.Los hombres somos muy variables en nuestros juicios y lo que un día nos convence el otro nos provoca. Las lágrimas que nos inclinan a la indulgencia pueden ser las que provoquen nuestra ira y nunca hay un motivo que justifique nuestra actitud porque ya he comprobado muchas veces que ante los mismos hechos y concurriendo las mismas circunstancias nuestra reacción puede ser totalmente opuesta.
.¡Qué equivocado anda el que piensa que sabe la actitud que debe adoptar en un momento dado! Comprobado está que de dignidades y de indignidades están las tumbas llenas.

Sería mucho mas fácil actuar de acuerdo con nuestro juicio, pero en el trato humano ocurre como en la física, aunque al revés: "los hombres del mismo criterio se atraen y los de criterios distintos se repelen, hasta tal punto que es imposible que haya una mínima posibilidad de acercamiento. Hasta tal punto, que lo que para unos PARECE UNA PANACEA, para otros solo representa el logro de unos FINES INTOLERABLES, A TRAVÉS DE UNOS MEDIOS INADMISIBLES.
.Pero no toquemos este abrupto tema y sigamos por el de la normal convivencia, analizando los motivos que nos mueven a actuar de forma tan diferente en un momento u otro y que en circunstancias idénticas, no solo no volvamos a coincidir en general con lo que anteriormente coincidíamos, sino que además tampoco coincidamos particularmente con lo que para nosotros anteriormente era un Dogma.

¿Por qué el llanto de un niño puede entristecernos abriendo el flujo de nuestros más nobles sentimientos?

¿Por qué a esa misma persona el llanto de un niño puede enajenarlo hasta extremos inconcebibles?

¿Por qué la miseria de los demás a veces nos estimula a repartir con algún necesitado parte de nuestros ahorros y en otras ocasiones nos molesta y nos irrita y nos desespera al ser solicitados, si se nos presiona con una mínima insistencia?

¿Por qué no queremos escuchar las denuncias que se vierten sobre las injusticias que tenemos ante nuestros propios ojos y si en alguna ocasión hablamos sobre ello lo hacemos como si no tuviera nada que ver con nosotros mismos, sabiendo que somos los únicos culpables de que así sea por acción, omisión o permisión?

Por eso y por muchas cosas más que harían tedioso lo que solo pretende ser un apunte sobre nuestra incomprensible convivencia, antes de iniciar nuestra conversación, vuelvo a decirle: ¿Quiere usted saber de mí o prefiere que le pregunte sobre usted?, aunque me consta que ni de una forma ni de otra vamos a llegar a ningún entendimiento.

jueves, 4 de marzo de 2010

COSAS DE MI NIÑEZ


Nací en la calle Nueva, en el segundo piso de la preciosa casa cuya fachada daba y da frente a la calle de Colón, por entonces propiedad de la Viuda de Norberto Rosas.

Creo que era y seguirá siendo una de las casas mas bonitas y elegantes de la ciudad de Elda, mi patria chica, de la que siempre me sentí orgulloso.

Tenía toda su fachada de piedra natural que ganó en señorio y belleza con el paso de los años, por un algo muy característico en las piedras originarias de las canteras de Las Casas del Señor, de donde estoy seguro que procederian, que las hace envejecer con tal dignidad, que por ellas solo puede apreciarse el paso de los años cual sucede con los buenos vinos, SU VEJEZ LOS MEJORA. De no proceder de allí podrían haber sido extraidas de la cantera del Llenebre, en Petrel, pero lo dudo, a pesar de que de esta cantera salieron las inmensas moles que los picapedreros transformaron en los sillares con los que se construyó en su totalidad el famoso Palacio de Comunicaciones de Madrid.

La fachada de la casa, de unos veinticinco metros lineales, se abría en su planta alta por seis balcones de hierro forjado con enramados entrelazados, mientras que las brencas de los ventanales estaban rematadas por capiteles en los que las manos del orfebre de la piedra compitieron con las del del hierrro, tallando verdaderas filigranas de flores , mientras que en el frontispicio que remataba el edificio por lo alto las guirnaldas se entrelazaban combeadas al unir sus extremos como en un abrazo a las coronas que sobre cada capitel parecieran querer coronarlos.

La planta principal se asomaba al exterior por tres balcones del tamaño de dos de los de arriba mas la mitad de sus correspondientes separaciones, es decir, eran enormes, pareciendo estar tan juntos que desde cualquier perspectiva que no fuera la frontal aparentaban estar todos unidos formando un solo balcón corrido a lo largo de toda la fachada.

Ya en la planta baja la casa parecia querer salirse de sí misma a través del espléndido portal que se abría en el centro de su fachada con un arco agrelado de más de dos metros de anchura y a cada uno de sus lados dos amplísimos ventanales con arcos de las mismas caracteristicas pero notablemente rebajados , que en total de cuatro, dos a cada lado de la puerta principal, parecian someterse en altura al arco principal, en una muestra de sumisión, realzando la belleza de todo el conjunto los cuarterones labrados en la nobleza de la madera de sus ventanales de arriba a abajo, réplicas exactas entre sí en cada una de las plantas aunque en cada una de ellas variase la envergadura de sus portones, que en la planta baja estaban, además, protegidos por un enrejado de hierro forjado de una sección en barra de casi una pulgada, entre cuyos barrotes, las pletinas trabajadas por algúna mano inspiradisima dejó enlazados y entrelazados todos los sentimientos de quienes quisieron regalar a la posteridad tanta belleza.

Como ya dije, frente a la casa donde nací daba inicio la Calle de Colón, habiendo como es narural dos casas esquineras. Una a la izquierda, en obra ordinaria y humilde, que era la casa de La Mortaja, mote que se daba al propietario de la misma, hombre corpulento, pero bajito y regordete en cuya planta baja tenia un paupérrimo comercio, que atendia su mujer, delgada y altisima,con una piel mas que blanca, pálida, que por la forma en que vestia, cubierta hasta los píes con aquellos hábitos morados siempre pensé que le faltaba la guadaña para ser la verdadera representación de la muerte y una hija que podia suplir a su madre en el desempeño de tan tétrica tarea, por su aspecto tambien blanquecino, que resaltaba bajo aquellas ropas oscuras que hacian juego con sus ojeras moradas que en la penumbra, sin tratar de dar comicidad a este párrafo, realmente intimidaba; pero despues los tratabas y tanto El Mortaja como su esposa e hija eran personas muy agradables dadas a ayudar a los demás, fiando cuando lo necesitaban, cosa que probablemente les llevó a esa situación de aparente bancarrota porque los clientes que acumulaban una mediana deuda no volvian por la tienda prefiriendo pagar religiosamente donde nunca les ayudaron.

Allí se vendían productos de consumo, frutas, verduras, huevos, tabaco, encurtidos, así como pipas, torraos, almendras, tramusos, pasas, estrato, anisicos, caramelos y cualquier clase de producto de uso común. Frente a aquella casucha y ocupando la esquina que daba entrada a la calle Colón por la derecha, había otra casa de similares características a la que yo nací, pero no era tan espectacular. Era propiedad de Pepe Barata y en sus bajos, o en los bajos lindando a ella, estaba ubicada la por entonces famosa Libreria y Papeleria Vidal de la que guardo bellisimos recuerdos y de la que espero que aúnque disminuido su esplendor, tenga todavia abiertas sus puertas, para dar testimonio de su presencia y de la de los mios, que de algún modo, de vez en cuando, aún deben pulular invisibles por sus pasillos, curioseando hasta en los más escondidos rincones de sus anaqueles.

A esta papeleria entré a lo largo de mi juventud tantísimas veces que podría describirla al centímetro sin temor a equivocarme porque a través de los años nunca varió la forma ni la distribución de sus espacios, muy bien repartidos por cierto y organizados de tal forma que los propios clientes ya sabiamos a dónde iban a acudir las dependientas cuando les solicitabamos un plumín, una libreta, un catecismo o cualquier otro artículo, porque siempre había un lugar para cada cosa, y este lugar siempre era el mismo, sin duda,porque era el mas apropiado.

Tanto el Sr. Vidal como su hija y su sobrina eran personas afables, incluso podría decirse que simpáticas, pero tenian un aspecto serio y distinguido que imponía cierto respeto. Podían estar contando un chiste, que ya es mucho suponer, y sus semblantes jamás se descompondrían, manteniendo todas las apariencias de estar en un velatorio verdaderamente afectados.

Puedo atreverme a decir y supongo que quien lo haya conocido coincidirá conmigo, que el Sr. Vidal q.e.p.d. tenia una fisonomía muy parecida al Director de Cine Alfred Hitchcock, ya también fallecido, aunque con un porte mucho mas distinguido. El era el alma de la Libreria propiamente dicha y mientras vivió nunca faltó en los estantes ningun ejemplar de los libros que por aquel entoces se publicaban, entre los que no faltaban los de Delibes, Gironella, Martín Vigil, Jacinto Benavente, Juan Ramón Jiménez, y como no, todas las reposiciones de los clasicos y de los menos clasicos pero para mi muy admirados,Azorin, Gabriel Miró, José María de Pereda que me encanta, Pio Baroja, etc.


Entrar en la Libreria y Papeleria Vidal era para mí como entrar a otro mundo.

Ya antes de la puerta de la tienda propiamente dicha había una antesala amplísima, a la que se accedia directamente desde la calle, revestida por unos hermosísimos escaparates de madera noble que enmarcaban las altísimas cristaleras que daban forma a las vitrinas expositoras donde podían contemplarse toda clase de articulos de papelería, especialmente aquellos que se habian recibido últimamente y que a forma de reclamo ocupaban los mejores estantes, visualmente hablando. Ahí podían observarse las lupas, los microscopios, los compases, con sus explendidos estuches provistos de todos los elementos necesarios para su perfecto uso; los objetos de escritorio, mostrando tambien los estuches con las famosisimas plumas estilográficas Mont-blanc y Shafer; más tarde y tras su invención se exhibirían estos estuches acompañando a la pluma el correspondiente bolígrafo de la misma marca, aunque los que pegaron fuerte por su calidad y relativa economia fueron los inolvidables Bics que todavia se mantienen en la vanguardia a pesar de la inmensa cantidad de marcas que aparecieron posteriormente.

También estaban expuestas las últimas novelas y libros públicados, algunos tambien didácticos, de entre los cuales siendo casi un niño y no sabiendo de ajedrez mas que mover las fichas y el "mate pastor" compré con todos mis ahorros LAS TÉCNICAS EN EL AJEDREZ Y MIL UNA POSICIONES DE MATE, libro éste último que me fue muy útil conforme me perfeccionaba en este juego, llegando a tener una habilidad fuera de lo común para intuir una posición de mate incluso con cinco, o más jugadas por delante, aunque en ello tambien influyera lo que creo que fue una memoria increible que disfruté hasta no hace muchos años.

Sólo con abrir la puerta de la tienda ya llegaba a nuestras pituitarias esa mezla de olores indescriptibles que forman la tinta, los lapiceros, los borradores, los libros nuevos y los que ya mostraron sus lomos en los anaqueles por largas temporadas. También se respiraba una paz, que unida a la natural frescura de aquel ambiente en los veranos y del calorcito suave que se disfrutaba en el invierno, estar alli era una gozada observando aquellos libros y leyendo sus enunciados, conscientes de que aunque de momento estuvieran fuera de nuestro alcance, serian el regalo que pediríamos en nuestro cumpleaños o incluiriamos en la carta que dirigiríamos a los Reyes Magos.
La primera vez que entré en esa Libreria fue en compañía de mi padre. Me compró una libreta, un lapicero, un sacapuntas, un borrador y lo que por entonces se llamaba el A,E,I,O,U, que era un librito excelente para aprender a leer, cosa que descubro ahora. Lo metió todo en una cartera marrón, imitando la piél, que con el tiempo empezó a pelarse tanto por fuera como por dentro y a deshilacharse y romperse, debido sin duda a los carterazos que propinaria en el futuro a los compañeros a los que les podia y de allí me llevó al colegio de las Hermanas Carmelitas donde ya me quedé para dar mi primer día de clase y de donde no salí hasta cumplidos los nuece años

La monjita que se hizo cargo de mi enseñanza se llamaba Hermana Eudivigis y a pesar de ir tan bien dotado de material, fue mucho el tiempo en que mi actividad en este colegio se limitó exclusivamente a mi presencia en el aula, para aprender canciones religiosas y rezar el Santo Rosario.
La dulcísima hermana Eudivigis fue trasladada a otro convento y fue sustituida por la hermana Marta en la árdua labor de controlar a la treintena de mocosos que tenía a su cargo. No nos percatamos de la bondad de la Hermana Eudivigis hasta que apareció la Herrmana Marta, de la que en cuanto a su físico ya habiamos salido perdiendo, además de bajita, delgada y nerviosa la hermana Marta, tenia mucha menos paciencia que su predecesora, según un indicativo que ponía muy a menudo en práctica, "sus pellizcos". Estos retorcidos tormentos y la dulzura de la hermana Eudivigis, aún latente, fueron los que hicieron que su recuerdo quedase grabado en las neuronas de todos los que la tratamos, sin importar que por entonces fueramos una piara de mocosos que apenas sabíamos enlazar más de dos letras de nuestra ya desvencijada cartilla de lectura.

Y aquí me quedo de momento, por no marearos demasiado con demasiadas cosas de por entonces que además ¿a quién pueden interesar? No obstante voy a ver si sigo con esta historia para revivir a los muertos haciendo solo uso de la verdad y contándola con toda la sinceridad que me caracteriza porque de las experiencias verdaderas pueden extraerse muchos sabios consejos que van implícitos en la vida misma y que se pueden aprender con tan solo prestar un poco de atención. Yo al menos, así lo creo.