viernes, 30 de mayo de 2014

LA TAN TRAÍDA Y LLEVADA PAZ DE SANTOS.

 En relación con la Paz prometida por el Presidente Santos, me pregunto, SIN NINGUNA ANIMOSIDAD, qué ocurriría si consiguiese la reelección después de haber publicado a los cuatro vientos su compromiso de llevarla a efecto, con una seguridad que a cualquiera que tenga dos dedos de frente debe inquietar.

La farc que, por razones obvias, sin duda apoya la reelección, es consciente de que esa promesa, repetida hasta la saciedad por el candidato de su preferencia, inexcusablemente la tiene que cumplir ya que es la base en que se apoya todo su programa electoral y su fracaso solo podría lavarse con la presentación de su dimisión inmediata, ya que la única excusa que podría aducir ante tal fracaso, seria alegar que las condiciones impuestas por la Farc eran inaceptables y con ello, no estaría haciendo otra cosa que dar la razón al candidato Zuluaga, que siempre ha defendido una paz con unas condiciones que también ha repetido hasta la saciedad y que ciertos votantes y medios de información no tuvieron en cuenta, vaya usted a saber por qué motivos. 

En estas circunstancias la farc, en caso de reelección, podría jugar a su antojo con Santos, imponiendo sus propias condiciones que, con toda seguridad rebasaran los límites que cualquier colombiano estaría dispuesto a conceder, salvo en aquellos casos en que las simpatías estén en favor de este grupo criminal o que llevados por un miedo atroz a sus represalias consideren que el perdón incondicional debe prevalecer aunque vaya en contra de los derechos inalienables que ultrajaron a los ahora muertos y que a la vez serían ultrajados a los vivos si se adoptase esa decisión por muy democrática que nos pueda parecer.

En este estado de cosas, dejando a un lado la etiología de ciertos sentimientos que respeto, pero con los que no comulgo y basándome en la ley, teniendo muy en cuenta el antecedente legal que ciertas decisiones impondrían a nuestra jurisprudencia, que en correspondencia se tendría que aplicar ante otros movimientos ilegales y violentos que existen y que se podrían proliferar ante la debilidad de un gobierno que quizás tuviese que aplicar el perdón a quienes nadie debe perdonar, la única solución es aplicar la máxima fundamental del empirismo filosófico:
"la verdad, al margen de la utilidad", lo que mas o menos equivale a estar de acuerdo con Oscar Iván Zuluaga, máxime si tenemos en cuenta las consecuencias que pudiera acarrearnos abrir las puertas de par en par a quienes, con el mayor descaro, entre ráfaga y rafaga siguen celebrando EL CINCUENTA ANIVERSARIO de lo que para cualquier colombiano de bien solo se puede calificar de TRISTE EXISTENCIA.  

domingo, 25 de mayo de 2014

CANTANDO UN SALMO A LA IGNORANCIA.

Podemos manifestar a ciencia cierta, que ante un conflicto generalizado, las opiniones individuales serán tan diversas y variopintas que cualquier decisión que pueda tomarse para combatirlo sufrirá la critica implacable de los que así no opinan.

Lo que hay que esclarecer, en cuanto a lo que este fenómeno en si implica, es el motivo que a cada cual mueve hacia la discrepancia, ya que como creo, y espero que nadie negará, esas actitudes individuales, salvo en muy pocas excepciones, responden a unos intereses que no tienen nada que ver con el problema en si, siendo evidente que en infinidad de ocasiones, estas replicas no tienen otro argumento que pueda justificarlas que no sea una predisposición insidiosa, solo explicable por un odio latente que provoca la oposición y repudio a cualquier propuesta que no haya sido promovida por sus siglas.

Este concepto de democracia, en el que la opinión se aleja del análisis de la situación y en el que aunque particularmente se pueda sintonizar con el criterio de otras tendencias, impide y anula el verdadero criterio de nuestro fuero interno, dejo a criterio de mis lectores el calificativo que se merece.

Políticamente hablando, y dando al termino político el significado que a casi todos nos merece, el Partido Popular debía haber dejado en manos del PSOE, la España, que esta sigla, como ya es su costumbre, había arruinado, evitando con ello las criticas insidiosas de quienes ahora, a pesar de haber sido los máximos responsables de nuestra situación, enarbolan la bandera de la ira en contra de quienes solo tratan de corregir los desaguisados que ellos cometieron, con el agravante de que los seguidores de este partido que no se en que estado de inopia se perpetúan, intensifican su tendencia proselitista sobre los que al estar sufriendo las consecuencias de un infortunio heredado, no saben, ni quieren analizar cual es el origen de sus males.

A río revuelto, ganancia de pescadores y que me perdonen los pescadores al utilizar su nombre aplicándolo a quienes no quiero descalificar en demasía ya que la razón me obliga a pensar que "no saben lo que hacen."

Pero como los que dirigen a estos incautos "SI SABEN LO QUE HACEN" y ni España, ni ninguno de los valores en los que se ha de fundamentar la dignidad de un patriota les importa, si quiero decirles que todavía quedamos quienes los conocemos y los despreciamos después de haber comprobado por enésima vez que, COMO ALGUIEN MUY SABIAMENTE DIJO, no son dignos de nuestra confianza ni de nuestro respeto.  

miércoles, 21 de mayo de 2014

AGRADECIMIENTO O DESPRECIO.

Esta mañana, al abrir mi correo electrónico, me he encontrado con la sorpresa de que uno de sus enunciados literalmente decía así:  "Te quieren hacer daño, por favor lee este mensaje urgente".

Son tantos los mensajes descabellados que a lo largo de mi recorrido internauta me han llegado, que uno mas no debía haberme hecho mella, pero este en concreto me ha invitado al análisis por cuestiones de ética, habiendo llegado a las siguientes conclusiones:

Si en realidad el motivo de este aviso se debe a que la conciencia de mi informante "no le permite cargar con un muerto" y de buena fe, trata de ponerme en guardia para que tome las medidas necesarias para evitar que me asesinen, una de esas medidas debiera ser presentar la correspondiente denuncia ante la Fiscalía, lo cual, por razones obvias, supondría  tener que involucrarlo en un tema que directa o indirectamente le podría afectar, ya que a través del mensaje se le puede localizar y no quisiera que nadie molestase a quien trata de favorecerme.

Por otra parte, si omito esta denuncia que podría poner al descubierto la identidad de los integrantes del complot, que según mi informante, "el los conoce", aparte de ir en contra de mis propios intereses, estaría incumpliendo un deber cívico que me convertiría, a mi mismo también, en responsable del daño que se me pudiera infligir.

Y por último, si se trata de una broma pesada, creo que su autor, una vez haya meditado sobre la transcendencia de su ruin y perversa hazaña, comprenderá que no me deja otro camino que el de poner en conocimiento de las autoridades su demencial comportamiento, para que no siga con estas prácticas deplorables.

Quiero por tanto, en caso de que la información recibida haya sido hecha de buena fe, agradecer a mi informante el beneficio que me dispensa al poner en mi conocimiento la amenaza que sobre mi pesa, que según él, será llevada a efecto por personas que me conocen y se dicen mis amigos, agradeciendo aún con mas énfasis que el motivo que le ha movido a ello se deba a que alguien, al que él bien conoce, le había hablado muy bien de mí.

Hecha esta salvedad y asegurando que no hay nada mas lejos de mi intención que ocasionarle la mas mínima molestia, espero que si fuera requerido, no se sienta por mí ofendido ni traicionado, sino ensalzado en todos los niveles, ya que de no haber sido por su colaboración, hubiera sido imposible iniciar una investigación que ponga al descubierto el como y el por qué de una trama que hasta donde llega mi recuerdo y mi conciencia no veo motivo que la justifique.

Por todo lo dicho, como lo mas probable es que mi correo lo haya conseguido a través de mi blog, es también a través del mismo, a modo de entrada, la forma en que comunico a mi informante las investigaciones que ya se han iniciado sobre este asunto, haciendo publico y notorio, según el caso, mi mayor agradecimiento hacia él, o el mas firme y rotundo de mis desprecios.

miércoles, 14 de mayo de 2014

LAS MAÑANITAS


Que oscuridad tan sabia

la noche nos envía.

Que quietud apacible

que al alma reconforta


y a un mundo extraño, ignoto


sublime nos transporta ,

en alas de esperanza

y de melancolía.

Que indescriptibles horas

De nostalgias prístinas,

en las que los recuerdos



gritando como niños,

sin orden se aglutinan

como retoños nuevos

que brotan por milagro

del tronco fenecido.

Aunque a veces nos queme

el fulgor del ocaso

que incandescente luce

 en cada atardecer,


volverá la alegría


cuando llegue la aurora,

que traerá la esperanza 

de un nuevo amanecer.

martes, 6 de mayo de 2014

FANATISMOS Y CONVENCIONALISMOS

FANATISMOS Y CONVENCIONALISMOS, UNA GRAVE ENFERMEDAD.


Que labor tan ardua es la que me impongo, a pesar de que a veces, la muerte toma el sol  ante mi puerta, pero veo todo con tal claridad y me rodea tanto desatino que no quiero que esa luz vaya a apagarse conmigo, dejándoos en las tinieblas en las que estáis viviendo.

La sociedad se desarrolla intelectual y moralmente a paso de tortuga porque la herencia que recibe queda postergada. Las nuevas generaciones, arrollan con su empuje los principios en los que se debían apoyar para dar un nuevo paso en el camino de su perfección, PREFIRIENDO BUSCAR EN SU PROPIA EXPERIENCIA LAS CLAVES DE SU FUTURO. De ahí el que a veces, nos demos cuenta de que en vez de adelantar hemos retrocedido, por la absurda arrogancia de desoír los consejos de quienes, al igual que nosotros, desoyeron los de sus mayores hasta que más maduros, cayeron y caímos en la cuenta del error. Y así se repite el ciclo y así se ralentiza el avance.

Cicerón aseguraba que “La historia es la maestra de la vida”,  pero ¿de qué nos puede servir este proverbio tan lejano en el tiempo cuando ni siquiera nos influyen los acontecimientos de nuestro pasado inmediato a la hora de juzgar?

Los logros, que tanto nos deslumbran y tantas veces aparentes, son monedas cuyo reverso tarde o temprano nos mostrarán, salvo que estén fundamentados en bases sólidas e irreversibles. De lo contrario, siempre estará al acecho el fantasma de unas consecuencias que no se supo o no se quiso prever, aunque con solo dar un vistazo a nuestra historia, podríamos haber quedado plenamente documentados.

La historia se repite y en consecuencia también se repiten los mismos acontecimientos, pudiendo incluso aparecer su réplica en los mismos escenarios en que antes aconteció, sin más variantes que las diferentes fechas, los diferentes nombres de los responsables y la técnica empleada en cada momento, pero los motivos, las causas y las consecuencias serán generalmente iguales.

 La democracia del mundo actual, que lucimos como si fuera nuestro mejor descubrimiento, ya era el sistema político de los griegos ocho siglos antes de Jesucristo, con la única diferencia de que la democracia actual adolece de defectos que van en contra de su esencia y que diez siglos antes hubiera sido impensable que pudieran privar.

Lo justo, a veces, está reñido con lo posible y pretender dar prioridad al primer concepto sobre el otro, es pan para hoy y hambre para mañana. Lo justo, desde un punto de vista global, es un derecho a alcanzar y no puede ni debe circunscribirse a un determinado ámbito, ni es exclusivo de un determinado estrato de la sociedad; es un derecho universal, al que es imposible señalar una fecha para poder acceder, ni una vez conseguido puede permitir una fecha de prescripción. Y si los logros no recaen sobre todos y cada uno de los seres que habitamos este mundo, las zonas más sufridas que no sucumban al descalabro, por nuestra falta de previsión y por nuestra falta de conciencia, aunque no se lo propongan, pasarán por encima de los más beneficiados, por la sencilla razón de que el equilibrio se impone de forma natural y sin necesidad de reivindicaciones que, en todo caso, lo único que pueden conseguir es la aceleración de un proceso, que siempre fracasará si esos ansiados logros aún están en periodo de gestación e inmaduros, provocando el que, por su inoportuna aplicación, aunque temporalmente creamos que hemos conseguido los fines soñados, estén condenados indefectiblemente al fracaso. He aquí uno de los motivos de la caída de los más grandes imperios: Los países que más logros hayan alcanzado en un mundo de desigualdad, con más virulencia pagarán sus diferencias de estatus respecto a los demás, por no haber sopesado con más rigor las consecuencias futuras, que por fuerza se han dejado ver a lo largo de los siglos y que en la actualidad nos han llevado a la triste situación que desde ya hace muchos años estamos afrontando, que como siempre coincide con el inicio del bienestar de los que hasta entonces eran los más castigados.

 El punto de intersección donde coincidan los mismos privilegios en todos los países, será el punto de partida que marcará una igualdad competitiva y a partir de ahí, deberemos cuidar con mucha atención, el ir a la par en nuestro avance, para no romper de nuevo el equilibrio, disfrutando así del estatus que en ese momento realmente nos corresponda a todos y que aunque en ciertos ámbitos, sea inferior al que habíamos disfrutado anteriormente de prestado, siempre será más firme y seguro que el que, en desigualdad, sin lugar a dudas, nos conducirá y a muchos ya ha conducido a la más lamentable de las ruinas.

No se trata de una cuestión de moral, ni de justicia, aunque así se pueda y se quiera entender; se trata de una cuestión de supervivencia, solo posible, en un marco de equilibrio competitivo en el que solo se pueda destacar por: la seriedad, el buen hacer y la indiscutible calidad de los productos.

Los países que orientaron fundamentalmente su economía hacia la exportación, no sopesaron los riesgos que conllevaba el paulatino auto abastecimiento de sus países clientes, que poco a poco, fueron  reduciendo sus demandas, cubiertas ya por su propia producción, permitiéndose incluso, plantarnos cara ante los clientes que aún nos quedaban, así como mermando incluso nuestra ventas en los mercados nacionales, al no poder competir con los precios de los productos exportados por ellos, al no estar el precio de su producto sobrecargado por el costo de los efímeros logros sociales que la coyuntura favorable nos hizo pensar que eran imperecederos. 

La exportación es una coyuntura que se apoya en la desigualdad de la que antes hablaba y por lo tanto estaba condenada al mas lamentable de los fracasos. Solo los productos que por su calidad reconocida son inimitables tienen un futuro halagüeño en esta actividad.

Los problemas empresariales, demasiadas veces, quedan relegados ante la presión de  las Organizaciones Sindicales, que en aras a su particular interés, o por deformación profesional, se valen de la fuerza que les confiere el gran número de sus afiliados y los privilegios que les otorga nuestra propia Constitución, para imponer, a veces de forma procelosa, unos logros que a cada paso, empeoran más y más la enfermedad ya casi mortal de nuestra “gallina de los huevos de oro”.

 Las críticas constructivas y las denuncias en puntuales afaires son necesarias, debiendo castigarse con rigor a quienes son merecedores de nuestro desprecio. Pero cuando estas críticas son insidiosas y evidentemente parciales, criticando en  los “alisios” y callando, a pesar de la evidencia, en los “contraalísios”, se manifiesta una partidismo hipócrita que ya no debemos seguir permitiendo, sobretodo, cuando después de estos silencios, los desmanes que se callaron se revierten sobre los que sin haber participado en ellos, solo tratan de resolverlos.

 Esta, es una injusta confabulación que nadie debería apoyar, especialmente, cuando estas insidias están capitaneadas por aquellos sobre los que deberían haber recaído todas la responsabilidades, siendo ellos ahora,  los que más duramente critican la labor de los que tratan de paliar las consecuencias de sus desaguisados.
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Las Instituciones, Asociaciones, Consejos y Jerarquías que por su nula o dañina actividad; su ineficacia para el bien común o su obsoleta presencia suponen una carga injustificada, deberían ser clausuradas. EL GASTO Y LAS NEGATIVAS CONSECUENCIAS QUE SU PRESENCIA OCASIONA ES UN CÁNCER QUE NO TENEMOS POR QUÉ SEGUIR PADECIENDO.

El camino de la recuperación solo es transitable con los pertrechos imprescindibles para llegar al destino: Unidad a ultranza, Conocimiento de causa y efecto, Soluciones viables de urgencia y Erradicación de los Problemas cortándolos por lo sano.
Los resultados se harán ver de inmediato y aunque ciertos fanatismos siempre ejerzan su oposición sistemática, tras quedar demostrado su injustificado encono, quedaran silenciados por falta de argumentos.

Ya no valen los parches ni las componendas y los compases de espera deben ser muy breves;.la competitividad mermada en un altísimo porcentaje, por la evolución de los países que llamamos del tercer mundo y precipitada por la presión Sindical inoportuna; el alto costo de financiación, factor este, que además ahoga nuestro posible volumen de negocio, unidos a la relajación de la ética comercial y la inseguridad de un mercado que raras veces fluctúa al alza, requieren medidas infalibles, trascendentes e irreversibles que nos permitan evitar la tragedìa; Los altísimos costos que supone el mantenimiento de la Casa Real; los altos Organismos cuyos componentes son meras figuras decorativas; el mantenimiento de DIECISIETE GOBIERNOS AUTÓNOMOS, que podría sustituirse por un determinado número de representantes en el Parlamento; La Casa Real que no tiene en su haber ningún suceso que aumente nuestra gloria y todas esas lacras absurdas que nos ahogan, nos constriñen y nos arruinan, debieran ser eliminadas de un plumazo.

Es mejor enfrentarse con la opinión pública de determinados grupos en los que solo priva su propio interés, que morir con la arrogancia de no querer dar un paso atrás para enmendar los errores en los que nunca deberíamos haber vuelto a caer si hubiéramos dado un breve repaso a nuestra historia.




jueves, 1 de mayo de 2014

LA TRISTE REALIDAD DE COLOMBIA

Si algún día apareciese el hombre carismático que una vez en el poder desease de corazón  gobernar con equidad y justicia, NO SERÁ SUFICIENTE SU DESEO FERVIENTE. Precisará contar con unas herramientas que permitan llevar a efecto sus ideales. Estas herramientas no deberán fundamentarse en controles, exigencias, ni sanciones ante los posibles desmanes, sino en conseguir que, de forma ineludible, esos desmanes no puedan producirse.

Sobre una determinada superficie pueden estar expuestas todas y cada una de las piezas que ordenadamente acopladas podrían dar lugar a un hermoso automóvil, sin que eso impida que en ese estado de disgregación, ninguna de ellas pueda servir para algo que no sea cumplir una misión para la que no estaba concebida. Cualquier buen mecánico podrá determinar para qué sirve cada una de ellas y sabrá el lugar que debe ocupar  en el conjunto, así como el orden que se debe seguir para su ensamblaje, pudiendo, si se lo permitimos, poner ante nuestros ojos un automóvil que estará en condiciones de brindarnos aquellas prestaciones que de él esperábamos en el momento en que lo concebimos.

Si esa maquinaria tomase la forma humana con todos los atributos y miserias que hasta la fecha nos han mostrado, no cabe la menor duda que seria imposible un perfecto y coordinado funcionamiento y más bien temprano que tarde la máquina se disgregaría para pasar a ser un conjunto de piezas inservibles en virtud de sus más o menos diferenciados criterios.

Lo curioso del caso es que todos sabemos lo que necesitamos para sentirnos realizados, todos tenemos una idea de lo que se precisa para el buen funcionamiento de un país y me atrevo a manifestar que sea cual sea la ideología coincidimos en cuanto a lo que son nuestras más íntimas aspiraciones. En lo que no coincidimos es en la formula mediante la cual podemos conseguirlas, dejándonos en muchos casos en manos del mejor postor, que por desgracia suele ser el mayor impostor.

Es por ello por lo que tenemos que estar de acuerdo en cuanto al papel que cada uno de nosotros tiene que desempeñar ante la sociedad, no debiendo impedir que el verdadero buen mecánico al que hice alusión, anteriormente, a la hora de ensamblar las piezas del automóvil, realice su trabajo de acuerdo con lo que el manual le indica, sin que para contentar a todos, acabe ensamblando un artefacto al que haya que empujar para ponerlo en marcha  y del que tengan que ir colgando algunos de sus ocupantes para con su esfuerzo poder conseguir que se detenga el artefacto cada vez que se precise. Podrían ser otros muchos los símiles que podría haber empleado, pero no creo que sea necesario.

Lo importante es saber que EL MECÁNICO QUE ESPERAMOS SABRÁ LO QUE SE HACE y que y que si algún día llegara pronto se verían los resultados.

Lamentablemente, que yo sepa, muy pocos han estado satisfechos en ninguna época con la marcha de la clase política de este país y esto se debe a que en unas ocasiones por falta de los suficientes conocimientos técnicos del mecánico, en otras porque faltaban piezas y en las más porque entre todos han robado la gasolina, el automóvil ha marchado a trancas y barrancas, funcionando algunas cosas pero no estando coordinadas debidamente con las restantes, recayendo la mayor parte de su mal funcionamiento sobre las clases menos favorecidas, que han tenido que seguirlo a pie o empujando, mientras los favorecidos de siempre han ido, con extraordinaria comodidad, sentados bajo el parasol..

Lo que sí está claro es que para la consecución de cargos públicos, las elecciones dejan mucho que desear y los favores tienen un precio que antes y después tiene que pagarse, comenzando la corrupción desde las propias urnas que simbólicamente son el espíritu mismo de la democracia. ¿Qué podemos esperar de quienes se implican en tales desafueros? ¿Qué podemos esperar de quienes para el logro de sus fines adquieren una deuda que de una forma u otra tienen que pagar?

Esto explica muchas cosas que para cualquier mente lúcida parece demencial. La impunidad de tantos y tantos que amparados en un cargo público mas o menos representativo malversan a manos llenas los erarios públicos de sus pueblos, de sus provincias e incluso de la nación, sancionándolos, las pocas veces que esto ocurre con unos años en la cárcel que generalmente no llegan a cumplir a pesar de ascender a miles de millones sus sonadas sisas.

Esperemos pues a ese hombre carismático que cuando llegue al poder, deseé gobernar con justicia y equidad. Para cuando él llegue es para cuando deberéis aplicar mis consejos. Que sea él, el que con nuestra confianza ensamble la nave que ha de llevarnos al goce de otros horizontes, sin la contaminación y la suciedad que ahora nos rodea.

Nota.- Que no os seduzca la palabra Paz, cuando una de las partes que enarbolan su bandera son un atajo de asesinos que no se arrepienten ni se arrepentirán jamás de sus infamias.