lunes, 24 de enero de 2011

UNA DE LAS INCONTABLES MENTIRIJILLAS DE LA VIDA.

Ayer vi, por uno de tantos canales de televisión, una película que probablemente fue filmada cuando todavía yo no había hecho mi Primera Comunión y que habré visto a lo largo de mi vida no sé cuantas veces.
No voy a dar muchos detalles técnicos sobre ella porque mis conocimientos sobre la materia son bastante limitados y desde el prisma que quiero tratar el asunto, son intrascendentes. Sí diré que su título era Fort Apache y que en el reparto no faltaba ninguno de los actores entrañables que para este tipo de pelicula se pudiese desear.

El tema de la película, no es otro que la reinserción de una importante mesnada de indios a "LAS RESERVAS", pero a mi criterio, sirve también de base para plantear algunos controvertidos conceptos, sólo discutibles desde fuera del filme, ya que desde dentro, aunque hay un amago de intento, es obvio que se habrán que cumplir las órdenes de quien en definitiva ha de tomar la última decisión y al ser ésta de carácter militar prevalecerá la obediencia debida, a los particularísimos criterios, al margen de las consecuencias deplorables que de seguro recaerían sobre quien no obedeciera.
Quizás no sea más que una confusión, pero el mundo esta lleno de injusticias cometidas en aras del honor cuando ciertos actos no han sido más que un gesto de soberbia.

Y en el caso de los indios no quepa la menor duda de que fue la soberbia la que siempre estuvo presente en los actos de los colonizadores, refiriéndome a ellos en función de la administración que los representaba, que en todos los pactos, que en definitiva no cumplió, no hizo mas que decidir siempre EN SU PROPIO BENEFICIO, no dándoles la mejor tajada a los suyos, sino repartiendo entre los suyos todas las tajadas.

¿Qué fue de las inmensas praderas mas que un recuerdo para aquellos que siempre vivieron en ellas? y ¿cuál el destino de aquellos?

Las tierras fértiles de prados y sembraduras, donde los colonos criaron sus huertas y sus animales, no eran más que aquellas que alimentaron por siglos a los que allí vivian, que fueron obligados a instalarse en las montañas con el acuerdo de que allí jamás se les molestaría, malviviendo con escasísimos recursos y despojados de todo lo que da grandeza a un pueblo, que no es más que el creer que aún tiene un porvenir de prosperidad.

Pero se oyó el grito de Oro en las montañas y la avaricia de todos se olvidó de nuevo de los indios y además los hizo insoportables porque molestaban para explotar a sus anchas esa gran riqueza, empujándolos hacia los pantanos a donde nadie queria acudir y donde de forma definitiva se les aseguró que ya no se les molestaria, teniendo esta vez que ambientarse en lo que eran parajes inhóspitos y subsistir de la caza y de la pesca, cambiando las pieles por aquello que por sí mismos no se podian abstecer.
Desecaron algunas zonas donde sembraron sus cereales y donde instalaron sus poblados y pronto pudieron criar sus propios animales domésticos, pero como la inercia de la avaricia es algo imparable y no podían quedar en manos de "salvajes", los magnificos yacimientos de petróleo que mira por donde fueron a localizarse precisamente en los pantanos, SIN IMPORTARLES VOLVER A ROMPER UNA VEZ MAS SUS TRATADOS, de nuevo fueron a tocarles las narices a los pobres indios, para que se largasen a otro sitio donde no pudiesen estorbar.

Pero como ya no había ningún otro sitio donde mandarlos, ingeniaron UNOS CAMPOS DE EXTERMINIO A LOS QUE LLAMARON RESERVAS, donde su población diezmadísima HABRÍA SUCUMBIDO, de no ser por el seguimiento que desde ya hace algunos años se les viene prestando, gracias al esfuerzo de unos pocos y al interés de otros tantos.

Lo que me hace gracia es que los colonizadores de Estados Unidos, como los de Australia con quienes se dan la mano PORQUE SON PAISANOS NO SÓLO EN CUANTO AL ORIGEN SINO EN CUANTO AL TRATO DISPENSADO A LOS INDÍGENAS DE ESTOS LUGARES COLONIZADOS, son en su inmensa mayoria de origen anglosajón, es decir, provinientes de pueblos cultísimos, según se han empeñado en hacer ver a todo el mundo LOS HIJOS DE LA GRAN BRETAÑA y además, ESO SI, DEMOCRATÍSIMOS, lo que me hace pensar que su modo de pensar coincide con su modo de hacer tambien en la mayoría. Lo que como consecuencia demuestra la clase de personas que son cuando por su interés y sin ningún respeto, han incumplido sus tratados cuando les ha parecido, han diezmado de forma inmisericorde a la totalidad de las razas indias de lo que hoy son los Estados Unidos de América y han exterminado practicamente a todos los habitantes que plácidamente vivian en Australia antes de su llegada, siendo habitual la práctica de la caza del zorro con ellos a falta del pequeño y astuto animal, quedando en el año 1.976, fecha de la públicación de la Enciclopedia Bruguera que es de donde tomo el dato, solamente CINCUENTA MIL SUPERVIVIENTES DE TODO UN CONTINENTE con una extensión de casi OCHO MILLONES DE KILÓMETROS CUADRADOS en lo que a Australia se refiere.

TENIENDO ADEMAS LA DESFACHATEZ Y LA OSADIA DE CRITICAR EL PASO DE LOS ESPAÑOLES POR LAS TIERRAS AMERICANAS, HACIENDO PROSELITISMO EN NUESTRA CONTRA, ARRASTRANDO INCLUSO A ALGUNOS MEMOS ESPAÑOLES, FOMENTANDO Y ADORNANDO EN LO POSIBLE LAS CÍNICAS Y ESPERPÉNTICAS CALUMNIAS DE LA LEYENDA NEGRA.

Pero como no sería honesto por mi parte terminar este comentario sin decir toda la verdad, me queda la dicha de haber comprobado que de un tiempo a esta parte, los malos en las peliculas de indios, son los que siempre lo fueron, aunque por tanto tiempo pretendieran inducirnos a error y estoy seguro de que tras esta muestra de humildad, todos, verdugos y víctimas, en su fuero interno, deben sentirse muchísimo mejor.

Y es que aunque sólo sea en raras ocasiones "LA HISTORIA PONE A CADA CUAL EN EL LUGAR QUE SE MERECE"

2 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Efectivamente compruebo que tenías 6 años cuando se estrenó esta película.

Y ya sabes qué tremenda pasión tuvimos Tomás y yo por los indios de Norteamérica que para nosotros siempre fueron "los buenos", sabedores de las incontables injusticias a las que les sometieron y que tú nos contabas.

Tomás y yo aún recordamos lo extraño (y satisfactorio) que nos pareció siendo pequeños ver una película en la que ganaban los indios!! (Murieron con las botas puestas) y tienes razón, ahora son muchas más las que reflejan esa soberbia de los que les trataron en la Historia.

Por cierto, quiero publicar en mi blog en breve un relato sobre aquellos indios de plástico que teníamos pues Tomás los encontró todos hace poco!!

pichiri dijo...

Dejemos en paz a los muertos, pero quiero que sepais que por el mundo hay algunos heroes de pacotilla con estatua ecuestre incorporada,que se encuentran en casi todas las mejores plazas de cualquier ciudad.De sus coetaneos, los que los trataron a fondo saben o supieron cuales fueron sus verdaderos méritos, pero una vez tomada la decisión por el pueblo callaron o fueron silenciados.
Hasta en Los Simpsón se hizo una historieta a este respecto. Pero los pueblos necesitan tener sus heroes y echan mano de quienes mas o menos lo aparentan, por no haber perdido nunca la ocasión de salir en la foto, dejando en la parte de atrás a los unicos que verdaderamente la merecian. Y la prueba de tanta ignorancia la teneis de primera mano ya que sois testigos de que con la misma facilidad que erigen estatuas inmerecidas, destruyen las de los verdaderos hijos de la patria. Quizás,con suerte, ocurra lo que desde hace algún tiempo está pasando con los indios y si así fuera cualquier día la Historia volverá a poner a cada cual en el sitio que le corresponde.