Curiosamente fue él quien tomó la iniciativa a pesar de todo el daño que ella le habia hecho. Llevaban muchos años sin ningún contacto y gracias a su "buena memoria", su tesón y alguna que otra colaboración consiguió su dirección.
Su carta, a rebosar de cariño porque siempre la amó, a pesar de que se viese obligado por pundonor y por hombría a apartarla de su vida, pero NI UN REPROCHE ENSUCIÓ EL PAPEL, SOLO PALABRAS EMOCIONADAS PARA RECORDAR LOS BUENOS MOMENTOS. Quizás ella me habrá buscado sin éxito, se decia, pero ahora, aquí estaba él para protegerla y alentarla como solo la mano amiga sabe hacer: "imprimiendo amor y calor en la caricia y profundo y sincero analisis en el consejo".
ES TAN POCO EN LO QUE VALORAMOS LO QUE HACEMOS POR AMOR QUE SUS ACCIONES NO PUEDEN SER SUSCEPTIBLES DE NINGÚN RENCOR, NI LA RESPUESTA DE NINGÚN AGRADECIMIENTO.
Cuando media el tiempo y la distancia, física y espiritualmente, los recuerdos negativos tienden a desvanecerse, aunque nunca queden borrados por completo, sin embargo, los momentos dichosos, a pesar de su posible insignificancia nos emocionan y se engrandecen por el solo hecho de habernos dado un minuto de felicidad.
En cambio en el presente que solo es el instante que media entre el pasado y nuestro futuro inmediato, inexorablemente se va desvaneciendo en su reiteración lo que nos atraia y nos daba felicidad, transformandose los místicos encuentros, en vulgares y anodinos contactos que nos incitan a repudiar lo que tenemos para volver a sentirnos atraidos por lo nuevo, por lo bello, por lo desconocido y en suma, por todo lo que nos atrajo en el ciclo anterior que ya ha perdido el aliciente de su atractivo. Ese aliciente que ahora creemos encontrar en lo que se nos presenta como novedoso, extraño y prometedor. EL TIEMPO Y LA DISTANCIA ENGRANDECEN Y SUBLIMIZAN LOS BUENOS RECUERDOS Y TIENDEN A DESVANECER, INCLUSO A BORRAR LOS QUE NOS HICIERON SUFRIR.
EN CAMBIO, EL PRESENTE, DESTRUYE Y EMPEQUEÑECE LO SUBLIME, LLEGANDO A HACERLO ABORRECIBLE EN SU REITERACIÓN Y FAVORECE Y EXPANDE HASTA HACERLAS INSOPORTABLES, LAS SUTILEZAS QUE JAMÁS PENSAMOS QUE NOS PUDIERAN INQUIETAR. LLEGANDO A TRANSFORMARLAS EN GIGANTES QUE INTIMIDAN, APRISIONAN Y COHARTAN NUESTRA LIBERTAD Y NUESTRA DICHA. POR ESO CON LA EDAD, SI LOS AÑOS HAN ESTADO CUAJADOS DE EXPERIENCIAS, CUALQUIER SUSPICACIA ESTÁ JUSTIFICADA, PERO A PESAR DE ELLAS SE REHUYE EL CAMBIO, POR SER UN ERROR BUSCAR UNA UTOPIA, CUANDO SE SABE QUE LOS CICLOS SON IRREMISIBLES E INEXORABLES.
EL ERA UN HOMBRE MUY RICO EN EXPERIENCIA y siempre tuvo una conciencia muy estricta en cuanto a su comportamiento con todos los demás, hasta el extremo de considerar, que si acudía a felicitar a una persona en su cumpleaños, o a dar un pésame, por hacer alusión a una situación completamente opuesta, podía importunar a quien teóricamente debiera halagar. Por eso inventaba razones para justificar sus ausencias, aunque estas pudiesen rayar en lo absurdo, tales como el que el homenajeado se creyese obligado a obsequiarle con algún refrigerio, lo cual seria sin duda una molestia para él; que pudiera sentirse indispuesto y tuviera que aguantarlo por cortesia; o sencillamente que no celebrase este evento y fuera él solo el que viniera a recordárle que ya era un año mas viejo. Mientras que en el otro supuesto, podría ser que su pésame, al recordar al ser querido, aún tan presente, pudiera propiciar las lágrimas de nuevo a unos ojos ya cansados de derramarlas, cuando lo único que deseaban era un poco de soledad, de paz y de silencio.
Después, por no asistir, se le recriminaria su falta de consideración, cuando se le podía calificar como la consideración personificada, pero ¿para qué iba a dar explicaciones que tan sólo podrían empeorar la situación?.
El caso es que a pesar de rehuir cualquier convencionalismo y querer hacer las cosas cuando le nacían, siempre surgia una lucha en su fuero interno por las cosas mas intrascendentes , eso sí, solamente cuando era él, el que se obligaba, hasta extremos tan absurdos como el que sigue:
"Es normal que haya un orden al mantener correspondencia "escribo-contestan, me escriben-contesto" y así es como está establecido". Su carácter no soportaba tener que esperar cuando tenía algo que decir, mientras por otra parte sabia que ALTERAR LAS NORMAS PUDIERA HACER PENSAR QUE ALGO MALO HABIA OCURRIDO. Esto solo cabía en una conciencia tan estricta como la suya, pero así la tenia hasta el extremo de plantearse el dilema de que si infrinjía las normas tal como deseaba, podía provocar en los demás algún malestar que por supuesto no deseaba, POR LO QUE TENIA QUE SOMETERSE A LOS CONVENCIONALISMOS POR AMOR, CUANDO PRECISAMENTE ERA POR AMOR POR LO QUE SIEMPRE QUISO IGNORAR LOS CONVENCIONALISMOS.
ES TAN POCO EN LO QUE VALORAMOS LO QUE HACEMOS POR AMOR QUE SUS ACCIONES NO PUEDEN SER SUSCEPTIBLES DE NINGÚN RENCOR, NI LA RESPUESTA DE NINGÚN AGRADECIMIENTO.
Cuando media el tiempo y la distancia, física y espiritualmente, los recuerdos negativos tienden a desvanecerse, aunque nunca queden borrados por completo, sin embargo, los momentos dichosos, a pesar de su posible insignificancia nos emocionan y se engrandecen por el solo hecho de habernos dado un minuto de felicidad.
En cambio en el presente que solo es el instante que media entre el pasado y nuestro futuro inmediato, inexorablemente se va desvaneciendo en su reiteración lo que nos atraia y nos daba felicidad, transformandose los místicos encuentros, en vulgares y anodinos contactos que nos incitan a repudiar lo que tenemos para volver a sentirnos atraidos por lo nuevo, por lo bello, por lo desconocido y en suma, por todo lo que nos atrajo en el ciclo anterior que ya ha perdido el aliciente de su atractivo. Ese aliciente que ahora creemos encontrar en lo que se nos presenta como novedoso, extraño y prometedor. EL TIEMPO Y LA DISTANCIA ENGRANDECEN Y SUBLIMIZAN LOS BUENOS RECUERDOS Y TIENDEN A DESVANECER, INCLUSO A BORRAR LOS QUE NOS HICIERON SUFRIR.
EN CAMBIO, EL PRESENTE, DESTRUYE Y EMPEQUEÑECE LO SUBLIME, LLEGANDO A HACERLO ABORRECIBLE EN SU REITERACIÓN Y FAVORECE Y EXPANDE HASTA HACERLAS INSOPORTABLES, LAS SUTILEZAS QUE JAMÁS PENSAMOS QUE NOS PUDIERAN INQUIETAR. LLEGANDO A TRANSFORMARLAS EN GIGANTES QUE INTIMIDAN, APRISIONAN Y COHARTAN NUESTRA LIBERTAD Y NUESTRA DICHA. POR ESO CON LA EDAD, SI LOS AÑOS HAN ESTADO CUAJADOS DE EXPERIENCIAS, CUALQUIER SUSPICACIA ESTÁ JUSTIFICADA, PERO A PESAR DE ELLAS SE REHUYE EL CAMBIO, POR SER UN ERROR BUSCAR UNA UTOPIA, CUANDO SE SABE QUE LOS CICLOS SON IRREMISIBLES E INEXORABLES.
EL ERA UN HOMBRE MUY RICO EN EXPERIENCIA y siempre tuvo una conciencia muy estricta en cuanto a su comportamiento con todos los demás, hasta el extremo de considerar, que si acudía a felicitar a una persona en su cumpleaños, o a dar un pésame, por hacer alusión a una situación completamente opuesta, podía importunar a quien teóricamente debiera halagar. Por eso inventaba razones para justificar sus ausencias, aunque estas pudiesen rayar en lo absurdo, tales como el que el homenajeado se creyese obligado a obsequiarle con algún refrigerio, lo cual seria sin duda una molestia para él; que pudiera sentirse indispuesto y tuviera que aguantarlo por cortesia; o sencillamente que no celebrase este evento y fuera él solo el que viniera a recordárle que ya era un año mas viejo. Mientras que en el otro supuesto, podría ser que su pésame, al recordar al ser querido, aún tan presente, pudiera propiciar las lágrimas de nuevo a unos ojos ya cansados de derramarlas, cuando lo único que deseaban era un poco de soledad, de paz y de silencio.
Después, por no asistir, se le recriminaria su falta de consideración, cuando se le podía calificar como la consideración personificada, pero ¿para qué iba a dar explicaciones que tan sólo podrían empeorar la situación?.
El caso es que a pesar de rehuir cualquier convencionalismo y querer hacer las cosas cuando le nacían, siempre surgia una lucha en su fuero interno por las cosas mas intrascendentes , eso sí, solamente cuando era él, el que se obligaba, hasta extremos tan absurdos como el que sigue:
"Es normal que haya un orden al mantener correspondencia "escribo-contestan, me escriben-contesto" y así es como está establecido". Su carácter no soportaba tener que esperar cuando tenía algo que decir, mientras por otra parte sabia que ALTERAR LAS NORMAS PUDIERA HACER PENSAR QUE ALGO MALO HABIA OCURRIDO. Esto solo cabía en una conciencia tan estricta como la suya, pero así la tenia hasta el extremo de plantearse el dilema de que si infrinjía las normas tal como deseaba, podía provocar en los demás algún malestar que por supuesto no deseaba, POR LO QUE TENIA QUE SOMETERSE A LOS CONVENCIONALISMOS POR AMOR, CUANDO PRECISAMENTE ERA POR AMOR POR LO QUE SIEMPRE QUISO IGNORAR LOS CONVENCIONALISMOS.
ESA SITUACIÓN ME IMAGINO QUE SOMOS MUCHOS LOS QUE LA HEMOS EXPERIMENTADO, SIN HABER LLEGADO NUNCA A ANALIZARLA, LO QUE ME HACE PENSAR QUE NUESTRO AMIGO NO ERA TAN DISTINTO A NOSOTROS.
En este estado de cosas, lo que se deseaba hacer, quedaba sometido a lo que imponía la norma no escrita que todos respetamos, a veces como muestra de amor, como ocurria con nuestro amigo. Habiendose dado algunos casos, que no tienen nada que ver con el, en que las pausas entre carta y contestación fueron tan largas que cuando se recibió la respuesta ya era casi obsoleto lo que se dijo en la carta que originó la respuesta y a veces la respuesta misma.
"EL SENTIMIENTO ES ÚNICO". LO QUE VARIAN SON LAS MIL DIFERENTES FORMAS EN QUE PUEDE MANIFESTARSE, PERO COMO TAMBIEN SON MIL LAS DIFERENTES FORMAS DE SER CADA CUAL, NI ES REPROCHABLE LA ACTITUD DEL IMPACIENTE LOCUAZ NI LA DEL PACIENZUDO TACITURNO.
COMO TAMPOCO ES REPROCHABLE LA IMPACIENCIA CUANDO APARECE COMO UNA NOVEDAD ALGUNA DE ESAS MIL FORMAS DE EXPRESAR NUESTRO SENTIMIENTO Y LA ESPERA PARA TRASLADARLA A NUESTO SER AMADO NOS PARECE UNA ETERNIDAD.
Cuantos habrán que esperan una carta, todavia sin motivo de alarma, o que ya la recibieron, como nuestro amigo, que se sintió feliz al saber tambien feliz a aquella a la que quiso, prefiriendo dejar las cosas como estaban porque sabia que al trasladar al presente lo aún tan lejano , "ese minuto de felicidad que tanto le llenaba viniendo del pasado", se quedaria en lo que fué en su presente, mientras que los largos y tristes recuerdos casi desvanecidos, volverian al presente con toda nitidez, tan tristes e insoportables como fueron en el presente de aquel pasado que irremisiblemente habria que revivir.
DE ALGO SIRVIERON LAS EXPERIENCIAS VIVIDAS, PORQUE EN EL CASO DE NUESTRO AMIGO ES DONDE VERDADERAMENTE MEJOR SE APLICA ESE CONCEPTO TOTALMENTE DIFUNDIDO DE QUE LO QUE IMPORTA ES LO QUE SUCEDA A PARTIR DE...Y EN ESTE CASO, NUESTRO AMIGO, EN VERDAD, SOLO TUVO EN CUENTA LO REPROCHABLE QUE SURGIÓ PRECISAMENTE "A PARTIR DE ESE DE"
Pero los que realmente me dan pena, son los que ya han sobrepasado los tiempos de espera razonables, estando aún ahí, pendientes de una carta, de la que depende su felicidad, que ya todos sabemos que nunca llegará.
DIOS PROTEJA A LOS QUE PERDIERON YA SU ULTIMA ESPERANZA Y SE COMPADEZCA DE LOS QUE CON ESA ILUSIÓN INEXTINGUIBLE AÚN ACUDEN DIA A DIA PARA BUSCAR SU CARTA, AUNQUE SIEMPRE ENCUENTREN VACIO SU BUZÓN.
En este estado de cosas, lo que se deseaba hacer, quedaba sometido a lo que imponía la norma no escrita que todos respetamos, a veces como muestra de amor, como ocurria con nuestro amigo. Habiendose dado algunos casos, que no tienen nada que ver con el, en que las pausas entre carta y contestación fueron tan largas que cuando se recibió la respuesta ya era casi obsoleto lo que se dijo en la carta que originó la respuesta y a veces la respuesta misma.
"EL SENTIMIENTO ES ÚNICO". LO QUE VARIAN SON LAS MIL DIFERENTES FORMAS EN QUE PUEDE MANIFESTARSE, PERO COMO TAMBIEN SON MIL LAS DIFERENTES FORMAS DE SER CADA CUAL, NI ES REPROCHABLE LA ACTITUD DEL IMPACIENTE LOCUAZ NI LA DEL PACIENZUDO TACITURNO.
COMO TAMPOCO ES REPROCHABLE LA IMPACIENCIA CUANDO APARECE COMO UNA NOVEDAD ALGUNA DE ESAS MIL FORMAS DE EXPRESAR NUESTRO SENTIMIENTO Y LA ESPERA PARA TRASLADARLA A NUESTO SER AMADO NOS PARECE UNA ETERNIDAD.
Cuantos habrán que esperan una carta, todavia sin motivo de alarma, o que ya la recibieron, como nuestro amigo, que se sintió feliz al saber tambien feliz a aquella a la que quiso, prefiriendo dejar las cosas como estaban porque sabia que al trasladar al presente lo aún tan lejano , "ese minuto de felicidad que tanto le llenaba viniendo del pasado", se quedaria en lo que fué en su presente, mientras que los largos y tristes recuerdos casi desvanecidos, volverian al presente con toda nitidez, tan tristes e insoportables como fueron en el presente de aquel pasado que irremisiblemente habria que revivir.
DE ALGO SIRVIERON LAS EXPERIENCIAS VIVIDAS, PORQUE EN EL CASO DE NUESTRO AMIGO ES DONDE VERDADERAMENTE MEJOR SE APLICA ESE CONCEPTO TOTALMENTE DIFUNDIDO DE QUE LO QUE IMPORTA ES LO QUE SUCEDA A PARTIR DE...Y EN ESTE CASO, NUESTRO AMIGO, EN VERDAD, SOLO TUVO EN CUENTA LO REPROCHABLE QUE SURGIÓ PRECISAMENTE "A PARTIR DE ESE DE"
Pero los que realmente me dan pena, son los que ya han sobrepasado los tiempos de espera razonables, estando aún ahí, pendientes de una carta, de la que depende su felicidad, que ya todos sabemos que nunca llegará.
DIOS PROTEJA A LOS QUE PERDIERON YA SU ULTIMA ESPERANZA Y SE COMPADEZCA DE LOS QUE CON ESA ILUSIÓN INEXTINGUIBLE AÚN ACUDEN DIA A DIA PARA BUSCAR SU CARTA, AUNQUE SIEMPRE ENCUENTREN VACIO SU BUZÓN.
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