domingo, 5 de diciembre de 2010

LOS AMIGOS

Cuando mi hijo Juan Ramón estudiaba en el Colegio Lloret, según cuenta en una de las entradas de su blog, tenia un profesor llamado D. Antonio, cuyo apellido creo recordar era Sarabia, quien de vez en cuando les contaba los chascarrillos que a su vez le había contado a él su amigo Sarasate.
Me hizo gracia a mi "su tal amigo", que siempre pensaron todos que era imaginario y que aún así, de inmediato, lo quise tambien como amigo mio.
No podía haber sido otro su apellido: "Sarasate". Glorioso, ya en sí, por su tocayo el insigne violinista y además vocablo que no se por qué, me pareció desde el primer momento que se expandía al proninciarlo haciendo intuir, una corriente de información fluida e interesante, lo suficientemente profunda como para no tener prisa en tomar la palabra cuando fuera él el que estuviera en posesión de ella.

¡QUE INMENSO PLACER PODER MANTENER UNA CONVERSACION INTELIGENTE DISFRUTANDO DE LAS PALABRAS DEL QUE TE HABLA Y COMPRENDIENDO SU MENSAJE QUE TE SEDUCE Y QUE TE ENRIQUECE!.

Yo tuve en mi juventud un buen amigo muy dado a sacar conclusiones y a dejarse caer alguna que otra sentencia. Entre otras cosas decia: Cuando estés gozando de una compañia y el gozo sea mutuo, NUNCA SE TE OCURRA DESPEDIRTE, NI MIRAR EL RELOJ, NI PENSAR EN LAS COSAS QUE TIENES QUE HACER.
NO HAY NADA MÁS IMPORTANTE QUE SACAR EL MÁXIMO PARTIDO A LAS SITUACIONES QUE NOS PROPORCIONAN UNA SANA FELICIDAD.

Él es tambien el que trató de decirme un día, o al menos así yo lo comprendí: ES IMPORTANTE GOZAR EN ESTA VIDA DE TODO AQUELLO QUE DESEAMOS, HASTA LOS LIMITES QUE IMPONGA NUESTRO PROPIO CRITERIO, PARA QUE DESPUÉS NO NOS QUEDE LA MENOR DUDA DE QUE SOLO PODREMOS ALCANZAR LA PLENITUD DE NUESTRA FELICIDAD CUANDO SOLO EXISTA EN NUESTRO PENSAMIENTO UN ÚNICO DESEO: ALCANZAR LOS ANHELOS DEL ALMA.

Pero hay otro amigo cuyo recuerdo siempre me ha sobrecogido y aún me sobrecoge y me dasasosiega y me embarga y hace que me llene de reproches y que me lleguen las lágrimas, por él y por mi. Señor ¿por dónde vagaría mi alma cuando le ignoré? ¿Como pude actuar así, si yo mismo no me reconozco?

DE ESTE AMIGO DEL QUE TANTO PODRIA HABLAR SIEMPRE PARA BIEN, SIEMPRE ME SURGE UN RECUERDO IMBORRABLE, "SU CONFORMISMO ANTE LA VIDA" INCLUSO ANTE MI, SU AMIGO.
SIN UN REPROCHE, SIN NINGUNA INSISTENCIA, VINO A ADORNAR MI NEGATIVA A SU PETICIÓN DE AYUDA EN UN MOMENTO EN QUE TANTO LO NECESITABA CON UNA SONRISA SINCERA DE COMPRENSION, PORQUE EN SU CABEZA NO CABÍA EL QUE LE DIERA LA ESPALDA POR TAN POCO A NO SER QUE REALMENTE NO ESTUVIERA A MI ALCANCE.

YA VEIS, APRENDEMOS EN LA VIDA UNAS VECES POR LAS PALABRAS Y OTRAS POR LOS SILENCIOS

Debemos ser MUY cuidadosos con nuestras decisiones. Nuestra desidia puede inducir al error y este puede dar paso a nuestro fracaso o al de los demás por nuestra negligencia, que en definitiva equivale a ser un fracaso nuestro. Lo sé porque de mis errores, aquellos por los que he hecho sufrir a los demás, son los que más veces han llamado mis lágrimas.

Es bueno que siempre tengamos un amigo del que echar mano en cualquier momento, al que podamos contar nuestros chascarrillos y podamos pedirle de vez en cuando consejo. ¿Qué importa que sea real o imaginario?. Lo importante es que esté con nosotros cuando lo necesitamos.
No quiero tener que volver a lamentarme por no tener su consejo cuando lo he necesitado. Por ello, me voy a quedar con Sarasate que promete ser el más honesto y el más fiel y lo creo porque sé que es el que mejor me conoce.

No os extrañe pues que más tarde o más temprano empiece alguno de mis escritos diciendo: "Esta mañana he visto a mi amigo Sarasate", lo cual, entre otras cosas siempre me será gratificante, porque se que de inmediato, como una ráfaga, van a estar presentes en mi memoria D. Antonio y mi hijo Juan Ramón surgiendo del pasado para situarse cada cual en su actual perspectiva, sin que de ella, por lo óbvio, haga falta que D. Antonio pregunte: "Cabrera, ¿eres feliz?"

4 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Todavía me parece escucharle.
La clase en silencio, haciendo algún ejercicio y de pronto su voz.

"Hoy he visto a mi amigo Sarasate..."

Y un rumor de risas por toda el aula, esperando con expectación a que nos contara su diálogo ¿real?, ¿imaginario?... Creo que eso era lo de menos.

Estos recuerdos me hacen feliz.

anahija dijo...

Qué bonito papá... siempre es un placer leerte.

Io dijo...

Pero si vuelves a escribir!!!

Me encanta el nuevo diseño de tu blog, Juan. Los colores y las luces de la Naturaleza hacen más justicia al espíritu de lo que se lee aquí.

Me he detenido en esta entrada porque la palabra "amigo" siempre consigue llamar mi atención.

Tu escrito me ha parecido una delicia, como siempre. Tán sólo un apunte:

Tener un amigo (imaginario o no) llamado Sarasate, te puede dar cierto prestigio. Pero tener un amigo llamado Cabrera (y yo tengo varios) te da calor y amistad de la buena, de la que siempre está ahí.

Un abrazo!

pichiri dijo...

Apprecíe votre cometaire qui a invité a en mon pouvoir pour remercier. Mercí