sábado, 5 de febrero de 2011

LO POLÍTICAMENTE CORRECTO


Parece que ya esté así establecido. Es como un Convenio Tácito que no se debe contravenir. Cualquiera que levanta el tono de su voz para ser oído ya tiene perdida casi toda su audiencia, y si además eleva el tono de su léxico ya perdió la batalla.

Las palabras deben entrar en los pabellones auditivos de los oyentes con toda suavidad, sin interferir cualquier otro sonido que estuviera distrayendo sus mentes. Si quieren cambiar de onda será por su exclusiva decisión, posiblemete alertada por sus otros sentidos, especialmente por el de la vista, incentivada por factores tales como la buena presencia del orador o de la oradora, su belleza física, o quizás "un auditorio atento" que sugiera algún interés en lo que escuchan. Esto último sería lo mejor, pero ¿cómo conseguir que te escuchen?

Si tratándose de un discurso es ya difícil conseguir atención aún pudiendo rogarla a viva voz entre las personas presentes, ¿cómo de difícil será atraer a unos lectores virtuales que tienen en tan alto concepto ciertos postulados COMO EL DE POLÍTICAMENTE CORRECTO que se ha ido consolidando no sé cómo ni por qué, vistas sus absurdas pretensiones, impuestas a pesar de que sabemos que, en lo que aún cabría su existencia, no modifican nuestras personalísimas opiniones y en cuanto a lo que tratan de evitar no hacen mas que apoyar a quienes con esa actitud se encuentran más seguros y protegidos y con una mayor capacidad para poder seguir cometiendo impunemente sus desmanes?

Este humilde post ya tiene muy pocas posibilidades de prosperar. Para haber podido conseguir lectores hasta al menos hacer mi planteamiento, ya comencé mal porque puse en tela de juicio lo que gracias a Dios para algunos, con los que me identifico, no es más que la doctrina del quererquedarbienismo, prefiriendo calificar de dama de compañía, o de ramera si se habla con acritud, a la que por follar a cambio de dinero lisa y llanamente siempre se le ha llamado puta.

Ya hablé en otra entrada "Rizando el rizo" sobre los absurdos de esta actitud, en lo que se refiere a cambiar el nombre de las cosas, tratando de alejar su realidad, de su apelativo, llegando a tales distancias que en cualquier momento ya no sabremos realmente de lo que estamos hablando, con las consecuencias a las que eso nos podría llevar.
Pero parece ser que tampoco es políticamente correcto hablar mal de los politicos y de los sinvergüenzas, o mejor dicho de los políticos sinvergüenzas y sus derivados, porque si la esencia de esa doctrina consiste en no descalificar a nadie, no sé de qué forma podré hablar de las cosas obviamente mal hechas sin descalificar a quien las hizo.

Otro problema surge cuando no podemos llamar a ciertas etnias de la forma que siempre lo hemos hecho y no precisamente para ofenderlos. Lo que no puede ser y resulta ya casi psicodélico es el que la palabra gitanos, que es por la que ellos mismos se conocen, sea políticamente incorrecta puesta en boca de un payo, que así es como ellos a nosotros nos llaman impunemente.

Y como si tratase de hacer comprender lo que solamente no pueden comprender, los que no quieren comprender LO QUE VERDADERAMENTE ES CORRECTO, teniendo que hacer todo este galimatias para estar hablando políticamente de forma correcta, es por lo que no digo que solamente pueden no comprenderlo los gilipollas, es decir los tontos snobs que son la misma cosa, porque esto sería políticamente incorrecto.
Pero como tanto en un caso como en el otro el único que se descalificaría sería yo mismo, si intentase un imposible, al querer abrir los ojos de los que no quieren ver que la cultura radica precisamente en todo lo contrario de lo que ellos opinan, salvo en cuanto a algunas excepciones válidas que por obvias nadie va a necesitar que les explique, dejo aquí esta cuestión que doy por bien aprendida para cualquiera que tenga dos dedos de frente y paso a lo que quisiera haber empezado a comentar desde el principio, pero no pude, teniendo que postergarlo hasta hacer estas aclaraciones, dado el que para poder hablar de ello, era necesario hablar con claridad, es decir, de forma políticamente incorrecta, y no quería que los que aún tienen un mínimo de capacidad, pero simpatizan con lo políticamente correcto pudieran precipitarse, poniendo su juicio en mi contra, como me temo que ya haya ocurrido a partir del primer párrafo, no llegando por falta de participación en mi lectura, a las mismas conclusiones a las que yo ya llegué y que nos podrían permitir vivir la vida con una mayor comprensión y conocimiento de causa.

No es mucho lo que hay que decir o mejor lo que hay que aceptar para una mejor convivencia, por lo que no tenemos que lamentarnos de lo incómodo del preámbulo, que al fin y al cabo para algunos podría ser esclarecedor y como todas las cosas grandes deben ser sencillas, ahí va mi propuesta:

LAS COSAS NO TIENEN MÁS O MENOS VALOR POR LA FORMA EN QUE SE LES LLAMA O POR LA GRANDILOCUENCIA DE LAS QUE SE LES QUIERA RODEAR, AUNQUE EN ESTE SENTIDO SÍ QUE ADMITO EL QUE SE PUEDA ENDULZAR SU NOMBRE SI ES QUE NO ESTUVO MUY ACERTADO, ASI COMO LOS ADJETIVOS QUE SE LE APLICAN SI PUDIERAN SER PEYORATIVOS, PERO SIN RIZAR EL RIZO. LO VERDADERAMENTE IMPORTANTE ES LA FELICIDAD QUE TODOS VAMOS A SENTIR AL RECONOCER NUESTRAS VARIAS PRESENCIAS, OBVIANDO CUALQUIER OBSTÁCULO PARA NUESTRA INTEGRACIÓN QUE PARTIRA DE CERO Y SE HARÁ GRANDE EN LO POSITIVO AL TRATAR TODOS POR TODOS LOS MEDIOS ACEPTAR Y COMPRENDER "TODO AQUELLO QUE A NADIE PERJUDICA" Y QUE PUEDE DAR LA DICHA A OTROS QUE NO TIENEN POR QUÉ SER LOS QUE ESTAN O ESTABAN EQUIVOCADOS, NI TIENEN POR QUÉ PRETENDER QUERER SER LOS QUE TIENEN Y SIEMPRE HAN TENIDO LA RAZÓN.

TENIENDO MUY, MUY EN CUENTA QUE EL SER MINORÍA, MEDIANÍA, MAYORÍA, RICO, POBRE, BLANCO, NEGRO, AMARILLO, ATEO, SANTO, CAPITALISTA, COMUNISTA, LISTO, TORPE, DEL PAÍS O EXTRANJERO, ETC., ETC., NO CONFIERE NINGÚN PRIVILEGIO SOBRE LOS DEMÁS, MIENTRAS QUE SER POLÍTICO EXIGE UNA ESPECIAL TRANSPARENCIA QUE DE NO EXISTIR, LE PONDRÁ EN LA PICOTA, TENIENDO QUE DAR EXPLICACIONES SATISFACTORIAS, CUYA AUSENCIA PONDRÁ FIN A SU CARGO CON LAS RESPONSABILIDADES CIVILES Y PENALES QUE LES PUEDAN CORRESPONDER.

ES INCREIBLE QUE TRAS LAS TERRIBLES DENUNCIAS EN TODOS LOS ÁMBITOS SÓLO OBTENGAMOS COMO RESPUESTA EL SILENCIO.
LA IMPUNIDAD PARA EL QUE ACUSA CON FALSO TESTIMONIO ES INACEPTABLE Y PUNIBLE PARA QUIEN LA SILENCIA.
LA IMPUNIDAD DE UN HECHO DELICTIVO DENUNCIADO CON RAZÓN ES INTOLERABLE Y PUNIBLE PARA EL QUE LO EJECUTA Y PARA LOS QUE LO TOLERAN.
LOS QUE ALZAMOS NUESTRA PLUMA INTIMIDADOS POR NUESTRA PROPIA INSIGNIFICANCIA SOMOS TACHADOS COMO POLÍTICAMENTE INCORRECTOS.
Y LOS PODERES EJECUTIVO Y JUDICIAL, POR EL ORDEN QUE LES PUEDA CORRESPONDER, NO HACEN NADA.

ESTE SILENCIO DE LOS "POLÍTICAMENTE CORRECTOS" Y SOBRE TODO EL SILENCIO DE LOS QUE POR OBLIGACIÓN TIENEN QUE INTERVENIR Y CALLAN, SILENCIA EL ESFUERZO DE LOS QUE AÚN NOS ATREVEMOS A DECIR ALGO.
¿NO CREEN LOS PRIMEROS QUE EN VEZ DE ESTAR TAN ESTIRADOS CRITICANDO A LOS DEMÁS, MÁS BIEN DEBÍAN SENTIR VERGÜENZA DE SÍ MISMOS AL FALTARLES LAS AGALLAS Y LA OSADÍA PARA DEFENDER EXPRÉSAMENTE SU INTEGRIDAD, FÍSICA, MORAL Y ECONÓMICA O COMO MENOS APOYAR A LOS QUE SI LO HACEN EN VEZ DE CRITICARLOS?

EN CUANTO A LOS SEGUNDOS, ¿NO CREEN QUE SU INHIBICIÓN ADEMÁS DE SER UNA VERGUENZA PARA ELLOS Y SUS FAMILIAS, ES UN DELITO QUE LOS INVOLUCRA Y LOS IMPLICA EN LOS ACTOS PUNIBLES QUE ENCUBREN CON SU SILENCIO?.

SINCERAMENTE A UNOS Y A OTROS DIGO QUE CUANDO LOS QUE SE QUEJAN SON SILENCIADOS TACHÁNDOLES DE POLÍTICAMENTE INCORRECTOS Y LOS QUE SI SON POLITICAMENTE CORRECTOS ASUMEN CON UNA AFECTADA IRRITACIÓN LOS DESMANES QUE A TODOS LOS NIVELES PROLIFERAN COMPROBANDO QUE ANTE DENUNCIAS ESCALOFRIANTES ES EL SILENCIO LA RESPUESTA, SIN QUE LOS QUE DEBIERAN INTERVENIR ACTUEN Y SU OMISIÓN NO SEA CASTIGADA, ES VERDADERAMENTE CUANDO HABLANDO CON PROPIEDAD Y CON RAZÓN PODEMOS DECIR QUE LO QUE ESTÁ OCURRIENDO NO ES "POLÍTICAMENTE CORRECTO."

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