jueves, 6 de noviembre de 2008

EL PORQUE DE LOS POR QUÉ


A lo largo de nuestra vida, en infinidad de ocasiones, nos interrogamos ¿ por qué?. Las respuestas mas dificiles corresponden a nuestros por qué intimos. Siempre nos queda la duda de si las respuestas que nos damos llevan un encubierto deseo de justificación. Cuando se trata de enjuiciar el ¿por qué? de los demás nos resulta mas facil, solo tenemos que dar el diagnostico que en ese momento nos venga mas a mano haciendonos dueños y señores de su presente y de su pasado, no dudando de los motivos y circunstancias que lo han avocado al hecho que suscita ese por qué. Siempre habrá quien diga: " es que el es muy sensible, el es muy osado, no piensa las cosas que hace ó es tan meticuloso que no se atreve jamas a dar el primer paso, según el hecho y desde luego según el individuo y generalmente puede haber mucho de razón en estas afirmaciones, sobretodo si el que hace el diagnostico es un amigo íntimo que conoce en cierto modo las interioridades del ser encuestado. Digo que pueda conocer "en cierto modo" porque es imposible que se pueda conocer al 100 por 100 las interioridades de una persona. ¿Acaso nos conocemos nosotros mismos?. Lo que no cabe la menor duda es que siempre existe una razón y trás su descubrimiento no faltaran las expeculaciones sobre la optimidad de la actitud adoptada como consecuencia de la misma o si solo merece el mayor de nuestros desprecios. De una u otra forma habremos dado respuesta a un por qué que es seguro que no coincidirá con el criterio de otros que se identificaran con el hecho de forma diferente. Y todo este analisis, hablando sobre la actitud de una peresona. ¿QUE NO SERA CUANDO QUEREMOS JUZGAR LA ACTITUD DE DIOS?. Los agnosticos no niegan pero tampoco afirman su existencia, es algo que no se ha demostrado cientificamente. Los Ateos lo niegan de forma rotunda, pero no pierden ninguna oportunidad para aprovechar cualquier circunstacia que aparentemente ponga en entredicho nuestra Doctrina para Combatirlo y Denigrarlo. Es como una lucha para afianzarse mas y mas, diriamos que, con cierta ilusión, en algo que deberia abatirlos de tristeza, o al menos a mi así me ocurriria si no tuviese la fé que tengo en su existencia.
Los descubrimientos de Charles Darwin sobre la evolución y la supuesta evidencia cientifica de que el hombre desciende del mono , además de lesionar nuestro orgullo hizo tambalear nuestras creencias, reafirmó a los ateos en sus convicciones y dejó en entredicho nuestra Historia Sagrada sin que la Iglesia afrontase estos hechos con mas armas que la desestimación de lo que en apariencia parecia concluyente y pidiendo además a sus creyentes su reafirmación en la Fé. Todos caimos en la trampa de contemplar los sucesos y sacar nuestras conclusiones echando mano de nuestro mejor diagnostico, haciendonos dueños y señores del presente, del pasado y de los motivos y circunstancias que bajo la inspiración de Dios movieron a los hombres a escribir Las Santas Escrituras. Los términos en que están escritas, en un confrontamiento, aparentemente, no coinciden con las deducciones cientificas. Pero en todo este maremagnum no se ha tenido en cuenta la sencillez con que Dios actua. El no puede como Creador romper las reglas que El Mismo ha impuesto en la naturaleza para su equilibrio; podria romperlas pero es consecuente con Su creacción, es decir consigo mismo y además sabe, como nuestro mejor amigo, pero sin riesgo a equivocarse como nosotros, a quien iban dirigidas las Escrituras Sagradas. No podemos pedir a Dios la cuadratura del circulo, porque vá en contra de la verdad y de las leyes que El mismo ha impuesto, ni podemos exigirle, teniendo en cuenta el nivel de conocimientos de aquella epoca, que se dirigiera a los hombres explicandoles el proceso evolutivo que iba a desarrollar hasta la creación del hombre. ¿Existe para Dios el tiempo? ¿No dicen las Escrituras tan criticadas Y POR FIN HIZO AL HOMBRE, ¿NO ADMITIMOS Y RESPETAMOS LAS METAFORAS DE NUESTROS ESCRITORES? ¿HABRA METAFORA QUE ABARQUE MAS POSIBILIDADES QUE DECIR QUE NOS CREÓ DEL BARRO?. Es obvio que no explicase nuestro proceso evolutivo. Nadie le habria entendido y aunque sabia que las Santas Escrituras llegarian hasta nosotros ¿NO PODRIA AL MENOS ESPERAR QUE CON NUESTRA CULTURA Y CONOCIMIENTOS COMPRENDERIAMOS EL POR QUÉ SE DIRIGIÓ A LOS HOMBRES DE SU EPOCA EN ESOS TERMINOS? ¿Es mucho esperar?¿Es tan dificil de entender? Lo que ocurre es que "el enemigo está al acecho", frase que me recuerda a un gran hombre, y que cuanta verdad encierra. Nuestros juicios siempre se encaminan en favor a nuestras convicciones, pero si otros pueden dejarse llevar por las apariencias en un afán que no sé a que fín les conduce, tambien yo puedo sacar mis conclusiones que además están apoyadas en verdades evidentes. Si Dios hizo uso de la evolución para crear al hombre no hizo mas que seguir las leyes naturales que el mismo habia impuesto y si nos lo contó de forma tan secilla al decir que nos hizo de barro no fué mas que porque consideró que el hombre de aquella epoca no estaba preparado para comprender todos los intringulis que lleva consigo un proceso evolutivo. Así de simple. Baste, como botón de muestra, para saber lo cerrados de mollera que podemos a veces ser los hombres, el hecho de que algo tan sencillo como lo que estoy afirmando, hablando de Dios que todo lo puede, en el siglo XXI de nuestra Era, con un elevadisimo nivel de conocimientos, habrá muchisimas personas de un alto nivel cultual que no querran, ni siquiera como posible, aceptar lo que escribo.

2 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

Coincido contigo en que un ateo no debería presumir de serlo. Es como si uno se vanagloriara de no sentir lástima por sus semejantes o no sentir amor por nada ni por nadie. Tal vez no les valga este símil, pero, en cualquier caso, ¿a qué o a quién se aferran en caso de suma tristeza o desesperación? ¿O a qué o a quién le agradecen los muchos instantes de dicha y felicidad de la vida?
Dicen que muchos ateos, en el lecho de muerte, han abierto un resquicio en su corazón anhelando estar equivocados con el íntimo deseo de no morir sin más. Por qué no entonces vivir toda la vida con al menos un hilo de esperanza? ¿Tanto cuesta?
Hay una frase de Natalie Grinzburg que me parece bellísima. Dice:

"Aun cuando no creas en Dios, no le digas a tu hijo que Dios no existe"

Anónimo dijo...

Bravo por tan buen artículo!!! Si un ateo se cree, desde su ínfima existencia en el infinito Universo que puede llegar a explicarlo todo por medio de lo que su reducido alcance ve y toca es que es el ser más ignorante que pueda existir. Nosotros no somos sólo materia sino espíritu, pero como muy bién dice la Biblia, la materia es efímera e insignificante: "Polvo somos y en polvo nos convertiremos". FRAN.