jueves, 3 de marzo de 2011

RELATOS QUE PUDIERON SER CIERTOS Nº 16 UNA ELECCION CON POCO ACIERTO

De todas las posibles candidatas que el Amor había barajado como compañera permanente desde el albor del universo, solo quedaron como posibles: LA PRUDENCIA Y LA REFLEXIÓN.
NO ESTABA MUY ALLÁ EL AMOR EN LAS CUESTIONES DEL INTELECTO QUE SIEMPRE HABIA OCUPADO UN SEGUNDO PLANO PARA ÉL.
De ahí el que, al haber comprobado CON LA IMPLACABLE COLABORACIÓN DE SU MADRE "LA BELLEZA", que su opinión no era apreciada por nadie, el  HIJO puso en manos de su MADRE la decisión, pidiendo para él una esposa que pudiese respaldar sus criterios y sus opiniones, fuera de lo que era su fundamento, con todas las garantías de éxito, para poder alcanzar un más alto standing en la burguesa sociedad de los seres sobrenaturales.

LA BELLEZA, NO DEMASIADO AGUDA TAMPOCO en las cuestiones del intelecto, pensó que cualquiera de las dos candidatas reunía meritos más que suficientes, teniendo en cuenta que a las dos les sobraba la sabiduría y el discernimiento que a su hijo le faltaban, por lo que no tuvo inconveniente en que FUERA ÉL QUIEN LIBREMENTE DECIDIERA.

No se percató la dulcísima Belleza, experta en las lides del amor, de que la Reflexión para tomar cualquier resolución, de las muchísimas hipótesis que se planteaba, consideraba todas las posibilidades o probabilidades que podrían darse, lo que implicaba el que fuera lenta en sus conclusiones, pudiendo además su resolución final admitir variantes, dependiendo de que concurrieran o no ciertas circunstancias que podrían modifcar el criterio que inicialmente se tomaba como más adecuado como posible resolución final.
Mientras que LA PRUDENCIA siempre era infalible en sus decisiones, ya que además de su sensatez y su cautela, reconocía inmediatamente entre el bien y el mal, por lo que era rápida en sus decisiones y sus conclusiones finales eran irrecusables.

EL BIEN SUPREMO, QUE TODO LO SABE desde antes de la creación del propio universo, PERO QUE NO DEBE INTERRUMPIR NI COHARTAR la libertad de las acciones..., comprobando, COMO YA SABIA QUE ASÍ SERIA, CIERTA INCLINACIÓN DEL AMOR HACIA LA REFLEXIÓN, CONTEMPLÓ IMPASIBLE CÓMO LA HUMANIDAD DABA UN PASO MÁS HACIA LO QUE ESTABA ESCRITO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

Nunca nadie pudo sospechar la importancia que iba a tener EL QUE EL AMOR ELIGIERA A LA REFLEXIÓN COMO SU ESPOSA.
Esa templanza, esa cautela, esa moderación que La Prudencia le imponia al AMOR, lo aburría, no descubriendo en ella ni su poder de discernimiento ni su acercamiento a ultranza al bien, mientras que la Reflexión NADA LE IMPONÍA Y CUANDO DE ÉL ALGO QUERÍA POCURABA PERSUADIRLO Y CONVENCERLO CON EL CONSEJO Y LA CONSIDERACIÓN.

En el Edén, el Amor, la Prudencia y la Reflexión habían acompañado y guiado los pasos de Adán y, cuando Dios así lo quiso, de Adán y Eva. Y así fue hasta la eleccion de esposa POR PARTE DEL AMOR, tras lo cual, despechada la Prudencia fue a cobijarse al amparo de su hermana la Verdad, y Adán y Eva PERDIERON A SU MEJOR CONSEJERA para los eventos que se avecinaban.

La ausencia de la Prudencia, hizo más alegres los paseos y las tertulias de los dos matrimonios, que ya que no tenian que poner límite a sus impulsos, cosa que con la Prudencia no se atrevian porque su seriedad les infundía respeto, y nunca pensaron que CUANTO MÁS DULCES FUERAN SUS RISAS, MÁS AMARGOS SERIAN SUS LLANTOS.
El Amor solo deseaba la felicidad de los que con él compartian; la Reflexión era abierta y no tenía juicio propio, las conclusiones que obtenia en sus consideraciones no eran más que las consecuencias de las hipótesis que se planteaba, sobre las preguntas que se le hacian, pero de ella nunca partia ninguna iniciativa y además, cuando era requerida, ante una misma pregunta podian surgir varias conclusiones que POR LO QUE ERA INDECISA y a la hora de divertirse era una más, y Adán y Eva, estaban abiertos a cualquier experiencia, ya que para ellos casi todo era nuevo y su mayor afán era conocer y experimentar, en suma, enriquecer su conocimiento.

Las fuerzas del mal que no habían sido invitadas a las nupcias, pidieron venganza a su mayor representate, tambien ofendido, que vino a planear una insidia que desprestigiaria al Amor y a la Reflexión y cambiaría el futuro de los hombres.

Nada nuevo tengo que aportar a este pasaje por todos conocido, haciendo mención a un detalle que sí quiero que no pase desapercibido:
Como entre las hipótesis que barajó la Reflexión como consejera de Adán y Eva, una de ellas contemplaba la posibilidad de que la Serpiente hablase con verdad y por la lentitud en la elaboración de sus planteamientos no habia llegado todavía a las posibles represalias de su Creador, al llegar a la alternativa DE PODER SER LOS MÁS PODEROSOS, ya nadie quiso ESPERAR PARA ESCUCHAR OTRAS HIPÓTESIS, que como tales no tenían nada que ver con lo que la serpiente les estaba poniendo al descubierto, y como Eva, tras morder la manzana se sintió bien, invitó a Adán a seguir su mismo impulso y el Amor, tan necio como siempre cerró los ojos ante lo que a él le parecía una prueba de amor, sin importarle las consecuencias, como siempre ha hecho desde el principio de la eternidad, mientras la Reflexión aún seguia enfrascada en sus hipótesis, sin prestar mayor atención a lo que estaba aconteciendo, a pesar de que ya era un hecho consumado.

Siendo a partir de entonces cuando comenzó la verdadera historia de la Humanidad, aunque el relato que inmediatamente voy a terminar también hubiera podido ser cierto.

No hay comentarios: