jueves, 4 de diciembre de 2008

MENSAJE DE NAVIDAD

Es curiosisima la poca atención que presta Dios al tiempo, es lógico, El Es eterno e inmutable, y las cuestiones que a nosotros nos incumben, respecto a El, esas conclusiones finales que llegarán al son de las trompetas del Apocalpsis aún parecen estar lejos como para Apresurarse lo mas mínimo. Nos observa, nos ayuda si se lo pedimos y nos zarandea cuando nos salimos un tanto del tiesto. Nosotros nos sentimos desamparados algunas veces sin darnos cuenta de que jamás hemos solicitado Su amparo y nos sentimos decepcionados, lo que evidencia que todavía tenemos fuerza para sentir y luchar y es por eso por lo que todavía no ha acudido en nuestra ayuda, pero si persistimos y nos vé apuradisimos, es cuando nos llega "esa lucecita" como decia Humet y encontramos la salida a nuestra desesperación. Dios no quiere que nos acostumbremos a pedir, exige de nosotros el esfuerzo para lograr, pero siempre estará al final para echarnos una mano si no cejamos en nuestro empeño. Tambien ocurre que nuestro empeño pueda estar mal enfocado y nos pone trabas para que reaccionemos y nos demos cuenta de nuestro error, dejandonos por imposible cuando a pesar de todas sus señales de alerta cerramos nuestros ojos aferrados a nuestra perdición. No puede ir en contra de nuestro libre albedrio.
Yo ya tengo casi sesenta y cinco años y he pasado mucho mas de lo que un hombre en un baremo normal pueda haber sufrido: desde penosas enfermedades a situaciones económicas desesperantes soslayando otras cuestiones de tipo espiritual y jamás me ha faltado la lucecita de la salvación. No la merezco por mi tozudez y mi reincidencia, pero como Dios Sabe que en el fondo soy bueno y debil y me dejo llevar y el demonio se aprovecha de mi flaqueza y me sojuzga a veces y tambien Sabe de la fuerza tan extraordinaria de ese repugnante ser y conoce las mias tan limitadas, como Espejo del mas noble de los Caballeros Andantes, acude a socorredme. Y como en mí, actua en todos nosotros aunque no nos demos cuenta. Fijaos que para mandar a Su Hijo tardó muchisimo tiempo y que despues de aquel acontecimiento han transcurrido 2.016 años, que oportunidad tan amplia como para habernos podido corregir a través de Sus Enseñanzas y Su Mensaje, ¡Que falta de animosidad en contra de nuestras flaquezas! ¡Que paciencia infinita ante nuestros pecados! ¡Que capacidad de perdón! ¡SI SOLO PUDIERAMOS IMITARLO COMO UNA MALA CARICATURA!
Por eso en estos días próximos a la Navidad, que la concibo y la recuerdo como una fecha entrañable, en la que nuestra capacidad de amor puede ponerse a prueba, quiero dirigiros este mensaje para que quien se sienta olvidado y defraudado abra una puerta a la ESPERANZA, que trás ella está Dios, TE LO PUEDO ASEGURAR, esperando tan solo que le hagas un guiño de complicidad para extender Su Mano sobre ti.
FELICISIMAS FIESTAS DE NAVIDAD A TODO EL MUNDO SIN EXCEPCIÓN, INCLUYENDO INCLUSO A LOS QUE FUERA DE ELLAS, PROBABLEMENTE VUELVA A DETESTAR.

6 comentarios:

Txema Rico dijo...

Imagino que para los creyentes el tener una lucecita de esperanza cuando la vida les da reveses, tiene que ser poco menos que un alivio. Yo, en cambio, he creído en algunos amigos, y tras pasar por una etapa bastante dura emocionalmente en mi vida (no sólo por mi divorcio) me he dado cuenta de mi craso error. Nos hemos vuelto hipócritas, egoístas, insensatos, etc...vamos, como los futbolistas niñatos, pero con menos euros en la buchaca. Un abrazo, y para desearte Feliz Navdiad aún queda mucho, a pesar que "El Corte Inglés" ya la proclama a los cuatro vientos. Saludos desde nuestra querida Almafrá Alta.

JuanRa Diablo dijo...

Nos llega tu mensaje de Navidad (antes que el del Rey, a ver si se va a enfadar...) y, como siempre, sólo el leerte me reconforta. Sabes muy bien lo que quieres transmitirnos y lo haces seguro de lo que dices.
Sigo pensando que podría llegar a entender el escepticismo de algunos ante la existencia de Dios lo que no llego a entender es la cerrazón ante la fe, ante la esperanza.
Es como si alguien tuviera un corte en un dedo y le doliera mucho y al ofrecérsele agua oxigenada y una tirita dijera "No, no, que es que yo no creo en la Medicina"
Para mí sí supone un alivio inmenso creer. Aunque sólo fuera por eso ya merece la pena. Si esa "tirita" me alivia, ¿voy a poner trabas y dudas y objeciones?

C dijo...

Nuevamente vine a agradecer las palabras, pero esta vez a darte dos noticias: la primera es que mi padre ha despertado y ya se le puede visitar, aunque no se puede mover ni hablar mucho, según sé...Lo segundo, que no hay distancia, que "el que duerme a mi lado" es el soporte más grande que he tenido en esta vida, y que sólo le llamo así porque entre nosotros decimos eso como modo de broma, por un asunto que luego te explico, que por acá me da corte jajaja. Bueno, siento que la plenitud emocional la estoy alcanzando de a poco, no sé si estaré en el 90% o quizás más, o quizás menos, pero siento que en este momento de mi vida, en el que hemos (D y yo)de dar un nuevo paso adelante, las cosas van mejor que nunca.

Y, bueno, quién sabe si dentro de poco estaré publicando noticias de las que podrás alegrarte, como los planes que ya tenemos hechos y el posible lazo para toda la vida.

Nuevamente agradezco lo que dices, la dedicación por los comentarios y los consejos, porque en este momento no he sido muy de hablar con la gente, excepto con D -y contigo a través del blog-, que cada día me demuestra que está más cerca, tanto como yo estoy cerca de él.

Y en cuanto al mensaje de Navidad, yo creo que el sentimiento va en el corazón más que en un nacimiento bajo el árbol, el muérdago, "El Corte Inglés", la CocaCola y la publicidad. También creo que va mucho más allá de las religiones, sólo es cuestión de fe y de actitud hacia la unidad familiar y espiritual.

Te dejo un abrazo, volveré a publicar esta tarde, que siento ganas.

Io dijo...

Pues me ha gustado bastante más que el mensaje del Rey, je,je.

Yo no creo en un Dios bíblico.Lo que tú llamas Dios yo lo llamo la vida. Sin embargo, te garantizo que tengo una fe en la vida que ya quisieran muchos religiosos.

Has dicho unas palabras muy acertadas. La vida, o Dios, te ayuda cuando no existe otro tipo de ayuda, cuando se acaban las opciones. De no ser así sería un chollo, y nosotros unos niños de papá.

Me hago eco de tus buenos deseos y te deseo también a tí que mantengas la esperanza, que llegue la luz cuando te sientas a oscuras, que tu alma se serene en un agradable reducto de paz.

Y lo deseo a todos, deseo esperanza y felicidad para todo el mundo, que si todas las personas fuesen felices nadie pensaría en hacer daño al prójimo.

Un fuerte abrazo cargado de esperanza, amigo.

Io dijo...

No te lo había dicho, pero vaya colección de nietos... No me extraña que los tengas en portada, "abuelito", je,je

Anónimo dijo...

El nombre es lo de menos Lo. Es lo que en otra entrada se dijo de qué más da decir "ciego" o "invidente", lo que importa es su definición, su significado. Hablar de "Dios" parece "pasado de moda" y en cambio está de moda hablar de exactamente lo mismo través de nombres como Buda, o las "Fuerzas Cósmicas de la Naturaleza"...Y qué más da si el concepto es el mismo!! "Dios","Buda"...la vida. Respecto a tí papá: Sí que has cambiado, sí. Yo no sería tan generoso a la hora de felicitar las Navidades a todo el mundo. FRAN