lunes, 29 de abril de 2013

EL DIA MÁS FELIZ DE MI VIDA

Buscando un tema para escribir una entrada, me pasó por la cabeza la idea de hablar sobre el día mas feliz de mi vida. Me puse a pensar, fijando mi mirada en cualquier punto, sin prestar atención, como suelo hacer, y dí marcha atrás a mis recuerdos.

Me dí cuenta de las muchísimas cosas que aún me quedaban por contar, pero ninguna de ellas sobresalía sobre las demás como para merecer el titulo que ya había elegido: "El Día más Feliz de mi Vida", cayendo en la cuenta de que mi existencia habia muchisimos días felices, cual de ellos más digno de ser el tema de un post  encabezado por este título.

No queriendo concretarme en ningún recuerdo, por no postergar otros tan dignos como el que pudiera elegir, cambié mi criterio y sin apresurarme a modificar el titulo inicial, me puse a pensar en el día más triste de mi vida, creyendo sin duda, que habría alguno que pudiera destacar entre los muchísimos que a lo largo de los años me habían desconsolado, llegando después de muchas consideraciones a la conclusión de que, TANTO EN LA DICHA, COMO EN LA AFLICCIÓN, LA VEHEMENCIA DE NUESTRAS EMOCIONES, NO DEPENDE EN SI DE LOS HECHOS QUE NOS INCENTIVAN O NOS DEPRIMEN, SINO DE LAS CONVICCIONES Y ESTADO DE ÁNIMO QUE EN NOSOTROS ANIDAN EN EL MOMENTO EN QUE ACONTECEN, SIENDO ESA LA IMPRONTA QUE QUEDA GRABADA EN NUESTRO RECUERDO.

Tras esta consideración y dándome cuenta de que, lo que en otros tiempos pudo ser para mi el sumo de la felicidad, hoy lo considero, a la altura de mi exclusiva y personalisima valoración, desprovisto ya de aquellas marchitadas convicciones que en su momento me pudieran hacerlo enaltecer, ahora, LO QUE ANTES ME ENORGULLECÍA PUEDE PARECERME ODIOSO Y LO QUE SUBESTIMÉ, INFLUIDO QUIZÁS POR LAS CIRCUNSTANCIAS ADVERSAS, PUEDE LLENARME DE EMOCIÓN.

NI EN UN CASO NI EN OTRO PODRIA AHORA ESTAR HABLANDO DEL PEOR O MEJOR DÍA DE MI VIDA, NI SIQUIERA DEL MEJOR O PEOR DE LOS RECUERDOS, PORQUE LO QUE FUÉ YA ES DISTINTO DESDE LA PERSPECTIVA IMPUESTA POR EL PASO DE LOS AÑOS.

No puede haber objetividad teniendo en cuenta que el tiempo modifica la escala de valores. Las causas por las que en otros tiempos hubiera dado mi vida, ahora me importan un pepino y a lo que no le dí importancia hoy seria para mí un tesoro.  ¿CUAL ES ENTONCES LA REALIDAD? ¿EN QUE PARTE DE MI VIDA ESTUVE EN POSESIÓN DE LA VERDAD? ¿QUIEN DE VOSOTROS PUEDE JUZGAR SIQUIERA SOBRE VUESTROS PROPIOS ACTOS SI CUANDO LOS REALIZASTEIS CREIAIS ESTAR, COMO YO LO ESTABA, REALIZANDO UNA HAZAÑA? 

TODO ES AMBIGUO. NO SÉ SI LA PERFECCIÓN  VA MADURANDO CON LOS AÑOS O SI SON LOS AÑOS LOS QUE NOS DESCALIFICAN PARA ACTUAR COMO LO HICIMOS EN LA JUVENTUD, CONFUNDIENDO LA APATÍA CON EL PERFECCIONAMIENTO Y EL ENTUSIASMO CON LA INMADUREZ. ¿EN QUE PODEMOS BASARNOS ENTONCES PARA JUSTIFICAR EN CUALQUIER CASO CUALQUIER REPROCHE?.

No quiero, por todo lo dicho, ni engañarme, ni engañaros. El mejor y el peor día de la vida de cada cual está ligado al momento mismo en que se vivió y no tiene nada que ver con lo que al final de nuestra existencia puedan significar esos recuerdos.

Por eso, conforme envejezco, quedo más y mas convencido de que el mejor y el peor día de nuestra vida es nuestra propia vida en conjunto. RECORDEMOS SIEMPRE, POR LO TANTO, SIN ANALISIS, REFLEXIONES NI CONVENCIONALISMOS, REENCONTRANDONOS CON NOSOTROS MISMOS, TAL COMO ERAMOS EN EL MOMENTO EN QUE ACTUAMOS CON TODO EL ENTUSIASMO, CON TODA LA CONVICCIÓN Y CON TODA LA ENTREGA DE NUESTRO CORAZÓN.
Si estuvIimos acertados o nó, solo Dios lo sabe. Todo lo demás, tanto para ustedes como para mi, es pura especulación.

No hay comentarios: