miércoles, 14 de mayo de 2014

LAS MAÑANITAS


Que oscuridad tan sabia

la noche nos envía.

Que quietud apacible

que al alma reconforta


y a un mundo extraño, ignoto


sublime nos transporta ,

en alas de esperanza

y de melancolía.

Que indescriptibles horas

De nostalgias prístinas,

en las que los recuerdos



gritando como niños,

sin orden se aglutinan

como retoños nuevos

que brotan por milagro

del tronco fenecido.

Aunque a veces nos queme

el fulgor del ocaso

que incandescente luce

 en cada atardecer,


volverá la alegría


cuando llegue la aurora,

que traerá la esperanza 

de un nuevo amanecer.

No hay comentarios: