España, ¡ay España!, que gravas como nación tu identidad en la historia, con el escudo que te honró tras la caída de la última semilla de aquel fruto dulcisimo y que te haces fuerte por las sabias decisiones de aquellos depreciados Reyes Católicos a quienes tanto debemos a pesar de haber sido tan injustamente vilipendiados, como posteriormente sucediera, desgraciadamente, con algunos mas, que impusieron, por nuestro bien, medidas impopulares por encima de sus propios intereses, salvándonos del caos que su inobservancia hubiera provocado tarde o temprano, pero que también fueron el caldo de cultivo, auspiciado por intrigantes y traidores que se valieron de la ignorante incomprensión del pueblo, para sacar a España de los raíles que indefectiblemente la hubieran llevado a cumplir su verdadero destino en el devenir de su historia.
No dejó por ello, de mostrar su casta, y su grandeza, sometiendo incluso, a quienes la odiaron como tal , dentro de si misma, porque siempre hay quienes, quizás, no fueron forjados en el crisol de nuestra raza, quedando en ellos impregnada la bazofia del sin fin de indeseables que a través de los siglos pisaron nuestra tierra, recibiendo por su permanencia en ella, el inmerecido título de que les llamasen españoles, cosa que nunca creo que lo hayan sido. La insidia, la calumnia y sobretodo la verdades a medias de las que siempre han sido maestros los cínicos portadores del estandarte de nuestro fracaso, fueron y son los mas eficaces instrumentos de la destrucción. Después vienen los arrepentimientos de los que, inocentemente, se dejan llevar de tanta perversión, pero como somos cortos de memoria, pronto olvidamos nuestros errores y reincidimos, siendo arrastrados de nuevo por la misma canalla, siempre con las mismas tácticas, con la consecuencia de que campeen de nuevo por nuestros fueros los asesinos, los malversadores, los que no tienen mas credo que su propio interés y en suma, los que se juegan a la taba el destino y la unidad de España, en busca del apoyo de unos indeseables, para hacer mas patente su desidia y mas difícil la posibilidad de nuestra recuperación. Pronto, espero, vendrá de nuevo el arrepentimiento y el crujir de dientes, pero ojo; las abiertamente perversas insinuaciones y veladas acusaciones que tratan de restar méritos a quienes han demostrado infinitamente una mayor competencia, un mas claro concepto de la ética y sin duda un mayor patriotismo, se irán multiplicando conforme se acerquen las elecciones y Dios sabe que nueva elucubración nos presentaran, como acostumbran, las vísperas del evento. Me pongo a temblar solamente de pensarlo, pero creo firmemente que si hemos salido de tantas vicisitudes no vamos a ser menos ahora. Lo malo, lo que me indigna y lo que ya va siendo hora de que todo el mundo sepa es que España tiene mas enemigos dentro que fuera de sus fronteras y que su actuación ha sido la verdadera causa de todos nuestros males, por lo que ya es hora de que los vayamos desenmascarando.
4 comentarios:
España? Juan, tú sabes lo que es España?
- un país sucio
- diecisiete mini paises
- un país donde el delincuente está casi más protegido que la víctima
- un país de chorizos
- un país ruidoso
- un "alberge" de no se cuantos millones de inmigrantes, en algunos casos con mas "derechos" que los propios españoles
- un país donde nos gusta joder al prójimo para sentirnos bien
- un país de "mierda", del que me siento orgullos de ser, pero no de vivir...
No sigo porque me mosqueo...pero estoy deseando que mis hijos "vuelen" para emigrar...
Y por supuesto, Viva España...pero otra España...no ésta.
No estoy de acuerdo, en absoluto, con lo que opinas. Y sobre todo, estoy en contra, eso es lo que verdaderamente me molesta, de los mensajes apocalípticos de ahora y los ayeres gloriosos que son del todo irreales tanto cuando se habla de presente como del hoy. Lo peor es que no solamente es uno, sino muchos lo que hacen lo mismo.
Ni estamos tan mal, ni estábamos tan bien.
Lo siento, sé que valoras por encima de todo los comentarios sinceros de la gente que la adulación indiscriminada.
Querido Juan Manuel, aprecio la sinceridad de tu opinión, que estoy seguro que vá mas en consonancia que la mia con la de la mayoria de los españoles y la prueba está en las siglas del partido que gobierna. Sé que cada vez que hablo sobre estos temas pierdo seguidores; TE DOY LAS GRACIAS PORQUE NO SEA ESTE TU CASO, pero mantengo mis criterios porque me obligan las evidencias. OJALÁ, POR EL BIEN DE ESPAÑA, ESTUVIERA EQUIVOCADO Y NO TENGAS QUE DECIR ALGÚN DÍA "¡QUE RAZON TENIA....!
Yo no sé cuál será la solución de España, pero no creo que la oposición haya demostrado nada más que su propia inutilidad. Esa es la tragedia que vivimos ahora mismo, que no hay nadie en quien confiar. Si la oposición hubiese tenido ideas, por su condición de servidores del pueblo, ya las tenían que haber puesto sobre la mesa. Y no han tenido ninguna digna de mención.
Pero el problema de base somos nosotros mismos. Nos quejamos mucho, y practicamos con diligencia el deporte nacional de mirar hacia otro lado si nuestro plato está lleno. El paro se acerca al 20% ¿y qué? Eso sólo quiere decir que hay un 80% que trabaja, la mayoría, y mientras tengan asegurado el empleo calla, calla, no sea que nos toque a nosotros también.
Aquí no hay compromiso, no hay ganas de profundizar, de enterarse de nada, es facilísimo manejarnos a base de titulares de prensa y palabras huecas. Franceses o ingleses nos dan cien vueltas en cuestiones políticas o económicas. Aquí funcionamos a base de golpes de efecto. No importa que el alcalde de Madrid prohiba a los mendigos buscar comida en los contenedores. No importa que el gobierno hable de "ayudas" a los autónomos refiriéndose a la limosna que nos van a dar cuando llevemos más de un año parados y sin cobrar. Yo quiero que me ayuden ahora, mientras tengo el cuchillo entre los dientes y ganas de luchar, no que me ofrezcan un comedor social cuando me muera de hambre. No, aquí lo que importa es que España va a mediar en el conflicto de Honduras.
Creo que hemos avanzado mucho, creo que hemos dado un gran ejemplo de transición y que hemos batido recórds de tiempo a la hora de despuntar en muchos ámbitos a nivel internacional. Aunque también creo que la corrupción se está institucionalizando, que se está financiando la pobreza y no el empleo y que no conseguimos quitarnos de encima la mentalidad de la cultura del pelotazo.
Y si los Reyes Católicos lograron la unidad de España, también nos embarcaron en un imperio insostenible. Perdimos todo dejándonos el alma, la riqueza de América y la vida de los súbditos españoles en contiendas al servicio de la religión, mientras otros países más avispados se desentendían del vaticano y se interesaban más por su propia casa que por intereses ajenos.
A mí también me duele España, Juan, pero nos hemos levantado sobre una historia donde no todo fue gloria y grandeza.
Publicar un comentario