Cuando debido a la paulatina evolución politica del franquismo, los signos externos de la Falange empezaron a perder la omnipresencia, el Frente de Juventudes de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S., que hasta entonces habia venido desarrollando una labor que, desde la perspectiva de mis setenta y cuatro años de edad, me parece muy loable, desapareció, dejando sus instalaciones a lo que vino a llamarse "Organización Juvenil".
Cuantisimos "españoles" se alegrarian de que los jóvenes ya no tuviesemos un lugar donde acudir libremente un día a la semana a escuchar las consignas de Amor a la Patria, Unidad dentro de la Diversidad, Respeto a la Familia, Significado de Nuestra Bandera y muchas más, así como aquellos relatos que todavia me conmueven porque son parte de nuestra historia y porque nos inculcaban los principios del Honor, , La Dignidad, El Sacrificio y tantos otros más que para otros criterios no fueron más que un "Lavado de Cerebro".
Creo que me he desviado un poco de lo que mi recuerdo queria evocar, aún así me es necesario que sepan, un poquito solamente, la situación de España por aquellos años:
La Organización Juvenil no era ni mas ni menos que un lugar al que podiamos acudir todos los niños del pueblo. Estoy hablando de los años cincuenta, en los que España estaba sacando la naríz del fango de la miseria provocada por la Guerra Civil y fomentada por el Bloqueo Internacional que nos cerró todas las puertas. Ni Pagando , níngún país se atrevió a romper el bloqueo auspiciado por las cuatro potencias mundiales. Tan solo Eva Perón eludió el bloqueo y consiguió hacer llegar a España unos barcos caragados de harina para sus hermanos españoles. Ni un tornillo logramos importar de ningún país, teniendo que superar la crisis por nuestro propio esfuerzo, pero la necesidad todavia campeaba por la mayoria de los hogares y naturalmente, los niños la padeciamos. ¡Que valvula de escape poder acudir a la Organización Juvenil donde podiamos cobijarnos de los rigores del verano y de las inclemencias del invierno.! Pero ¿Quien era la Organización Juvenil.?
Si pudiera hacer una encuesta entre los coetaneos de mi pueblo, seguro que todos coincidiriamos. "La Organización Juvenil era "El tio Páu."
El tio Páu administraba, limpiaba,ordenaba y controlaba todo lo que habia en el Centro, Nos facilitaba los juegos que le requeriamos, parchís, Oca,Damas, Ajedrez, Libros, Revistas, incluso si teniamos sed, a el le pediamos agua, lo que le obligó a comprar un par de buenos botijos que por la noche llenaba y dejaba junto a la ventana del patio para que al día siguiente estuviera el agua fresquita.
Recogia los juegos que en nuestra desidia abandonabamos de cualquier forma y los ordenaba y guardaba para que estuviesen listos para quien los pidiera.
Contestaba solicito a cualquier pregunta que le hiciesemos y si comentabamos la enfermedad de algún familiar nos preguntaba regularmente si habia mejorado, demostrando interés por cualquier problema que le contabamos.
Era el amigable componedor en cualquier disputa que se suscitaba, no imponiendo jamás su autoridad sino dialogando con quien no tenia razón hasta sacarlo de su error.
Sus reprimendas nunca tuvieron un tono irascible y jamás vi en el el menor rencor, ni siquiera con los que mas le hacian padecer.
En verano dejaba abiertas las puertas y ventanas de la entrada y el patio, creando una corriente que mantenia fresquito el local, y en invierno, antes de entregarnos los juegos era un rito el encendido de la estufa. Era ésta de hierro, con un tuvo de unos quince centimetros de diametro que subia en vertical y luego, sujeto a cierta distancia del techo, hacia un largo recorrido hasta salir el extremo por una ventana hasta el patio.
Su combustible era serrín de madera y cuando estaba ya un ratito encendida, tanto la carcasa como el tubo se empezaban a poner al rojo vivo, despidiendo tanto calor que teniamos que ir apartando nuestros asientos de las posiciones iniciales, haciendo que el diametro del corro cada vez fuese mas grande.
A veces se iba la luz, y sentados junto al tio Páu, al calor de la estufa, este, nos contaba alguna historia de su juventud, tambien episodios de la guerra civil y algunos de la Segunda Guerra Mundial en la que habia participado como soldado de la División Azul y a todos nos parecia imposible que aquel viejo, (mucho mas joven que yo cuando escribo estas lineas), hubiese participado en las proezas que nos contaba.
Es este un defecto de los jóvenes . Solo ven en los mayores sus miserias. ¡Que pocas veces se preguntan las grandezas que oculta su senectud.! Si los viesen desde esa perspectiva sin duda los respetarian mucho más, incluso me atrevo a decir que cambiarian su indiferencia por una envidia sana al reconocer que han vivido y realizado lo que ellos quizás nunca alcancen.
El tio Páu desapareció como tambien lo hizo la Organización Juvenil, pero tantas veces como he pasado por donde se ubicó su sede, nunca he dejado de verme a mi mismo, en mi recuerdo, esperando impaciente, en su puerta, la llegada del tio Páu.
Cuantisimos "españoles" se alegrarian de que los jóvenes ya no tuviesemos un lugar donde acudir libremente un día a la semana a escuchar las consignas de Amor a la Patria, Unidad dentro de la Diversidad, Respeto a la Familia, Significado de Nuestra Bandera y muchas más, así como aquellos relatos que todavia me conmueven porque son parte de nuestra historia y porque nos inculcaban los principios del Honor, , La Dignidad, El Sacrificio y tantos otros más que para otros criterios no fueron más que un "Lavado de Cerebro".
Creo que me he desviado un poco de lo que mi recuerdo queria evocar, aún así me es necesario que sepan, un poquito solamente, la situación de España por aquellos años:
La Organización Juvenil no era ni mas ni menos que un lugar al que podiamos acudir todos los niños del pueblo. Estoy hablando de los años cincuenta, en los que España estaba sacando la naríz del fango de la miseria provocada por la Guerra Civil y fomentada por el Bloqueo Internacional que nos cerró todas las puertas. Ni Pagando , níngún país se atrevió a romper el bloqueo auspiciado por las cuatro potencias mundiales. Tan solo Eva Perón eludió el bloqueo y consiguió hacer llegar a España unos barcos caragados de harina para sus hermanos españoles. Ni un tornillo logramos importar de ningún país, teniendo que superar la crisis por nuestro propio esfuerzo, pero la necesidad todavia campeaba por la mayoria de los hogares y naturalmente, los niños la padeciamos. ¡Que valvula de escape poder acudir a la Organización Juvenil donde podiamos cobijarnos de los rigores del verano y de las inclemencias del invierno.! Pero ¿Quien era la Organización Juvenil.?
Si pudiera hacer una encuesta entre los coetaneos de mi pueblo, seguro que todos coincidiriamos. "La Organización Juvenil era "El tio Páu."
El tio Páu administraba, limpiaba,ordenaba y controlaba todo lo que habia en el Centro, Nos facilitaba los juegos que le requeriamos, parchís, Oca,Damas, Ajedrez, Libros, Revistas, incluso si teniamos sed, a el le pediamos agua, lo que le obligó a comprar un par de buenos botijos que por la noche llenaba y dejaba junto a la ventana del patio para que al día siguiente estuviera el agua fresquita.
Recogia los juegos que en nuestra desidia abandonabamos de cualquier forma y los ordenaba y guardaba para que estuviesen listos para quien los pidiera.
Contestaba solicito a cualquier pregunta que le hiciesemos y si comentabamos la enfermedad de algún familiar nos preguntaba regularmente si habia mejorado, demostrando interés por cualquier problema que le contabamos.
Era el amigable componedor en cualquier disputa que se suscitaba, no imponiendo jamás su autoridad sino dialogando con quien no tenia razón hasta sacarlo de su error.
Sus reprimendas nunca tuvieron un tono irascible y jamás vi en el el menor rencor, ni siquiera con los que mas le hacian padecer.
En verano dejaba abiertas las puertas y ventanas de la entrada y el patio, creando una corriente que mantenia fresquito el local, y en invierno, antes de entregarnos los juegos era un rito el encendido de la estufa. Era ésta de hierro, con un tuvo de unos quince centimetros de diametro que subia en vertical y luego, sujeto a cierta distancia del techo, hacia un largo recorrido hasta salir el extremo por una ventana hasta el patio.
Su combustible era serrín de madera y cuando estaba ya un ratito encendida, tanto la carcasa como el tubo se empezaban a poner al rojo vivo, despidiendo tanto calor que teniamos que ir apartando nuestros asientos de las posiciones iniciales, haciendo que el diametro del corro cada vez fuese mas grande.
A veces se iba la luz, y sentados junto al tio Páu, al calor de la estufa, este, nos contaba alguna historia de su juventud, tambien episodios de la guerra civil y algunos de la Segunda Guerra Mundial en la que habia participado como soldado de la División Azul y a todos nos parecia imposible que aquel viejo, (mucho mas joven que yo cuando escribo estas lineas), hubiese participado en las proezas que nos contaba.
Es este un defecto de los jóvenes . Solo ven en los mayores sus miserias. ¡Que pocas veces se preguntan las grandezas que oculta su senectud.! Si los viesen desde esa perspectiva sin duda los respetarian mucho más, incluso me atrevo a decir que cambiarian su indiferencia por una envidia sana al reconocer que han vivido y realizado lo que ellos quizás nunca alcancen.
El tio Páu desapareció como tambien lo hizo la Organización Juvenil, pero tantas veces como he pasado por donde se ubicó su sede, nunca he dejado de verme a mi mismo, en mi recuerdo, esperando impaciente, en su puerta, la llegada del tio Páu.
2 comentarios:
Qué bien les vendria a nuestros jóvenes de hoy en dia algún que otro "Tio Pau"...
Entrañable. Ojalá pudieran leer tu escrito aquellas personas que conocieron a aquel hombre y expresaran como tú su gratitud.
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