No me cabe la menor duda de que a lo largo de la historia habrá habido un ingente número de personas que si hubieran contado con los medios, que por su posición económica y social contaron otros, hubieran aportado al mundo muchas mas glorias que las mediocres o nulas que consiguieron un gran número de los que gozaron de un mejor estatus.
Esta opinión, que ha ido calando incluso en las mentes de los mas necios, provocó de un tiempo a esta parte, unos cambios que permitieron a quienes antes solo habrian podido soñar el poder acceder a estudios superiores, hoy puedan competir con los mas privilegiados económicamente, habiéndose llegado en algunas naciones desarrolladas a tal masificación de universitarios que por razones de estadística, aunque consigan sus, maestrías, sus licenciaturas o sus doctorados, tendrán que pasar a esa interminable lista de parados que tanto nos aflige, no siendo este el único problema que se viene gestando si tenemos en cuenta que toda esa juventud que antes dirigía su esfuerzo al aprendizaje de aquellos oficios que nos son imprescindibles para la buena marcha de cualquier comunidad desertó de tal empeño ante la nueva perspectiva que el, progreso les brindaba.
Antes de seguir con esta reflexión, quiero aclarar que veo muy loable esta actitud de apoyo a los jóvenes de cualquier estatus para que tengan las mismas oportunidades que todos los demás, incluso pienso que se deberían multiplicar los esfuerzos. Lo que critico es la forma en que se está desarrollando el proceso, ya que si no se modifica, llegará un momento en que una gran parte de los que ostenten sus rimbombantes títulos, se verán obligados a trabajar en los diferentes oficios, sin mas título que el de aprendices de los que posiblemente ya sean ancianos profesionales.
Para que esta noble iniciativa tuviera el éxito apetecible, seria necesario hacer una verdadera criba antes de acceder a la universidad, tanto en cuanto a los becados como en cuanto a los estudiantes de paga.
Ya a lo largo del bachillerato se aprecia con meridiana claridad quienes son los que destacan y sobretodo los que ni valen, ni aprecian la oportunidad que se les brinda que es mucho peor, pudiendo establecerse una selección que podría modificarse conforme fuera desarrollándose cada curso, SIN QUE PUDIERA NEGARSE A NINGÚN ALUMNO LA REVISIÓN DE SUS EXÁMENES SI CONSIDERARA QUE LA PUNTUACIÓN QUE SE LE HABIA ASIGNADO ERA INFERIOR A LA QUE A SU CRITERIO SE MERECIA, CASTIGANDO SEVERAMENTE, SI PROCEDIESE, A CUALQUIER PROFESOR QUE DE FORMA ABIERTA O SOLAPADA EVIDENCIASE CUALQUIER FAVORITISMO.
Los que a lo largo de todo el Bachillerato alcanzasen las mejores evaluaciones podrian elegir la carrera que prefiriesen, dentro de unos cupos previamente establecidos, que además de evitar la proliferación de determinadas especialidades, sería un incentivo para los alumnos al tratar de sobresalir, para con ello lograr tener asegurada su plaza a la hora de elegir la carrera que quisieran estudiar.
Los que no aprovechasen la oportunidad que se les brinda o no estuvieran lo suficientemente dotados para obtener un título universitario, podrían acceder a escuelas especializadas donde aprenderían el oficio que fuese en consonancia con sus cualidades, cuya remuneración SIEMPRE DEBERÍA CUBRIR SUS NECESIDADES ESENCIALES DENTRO DE SU ESTATUS SOCIAL, MAS UN PLUS QUE SERIA DIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL GRADO DE PELIGROSIDAD; ESFUERZO FÍSICO, INCLUSO REPULSIÓN, ETC.
La selección natural se mantiene incluso en los trabajos menos cualificados. De ahí el que siempre exista el que tiene que hacer lo que otros no harían. Me refiero a esos trabajos penosos de los que cualquiera rehuiría si estuviera mejor cualificado y no me refiero exclusivamente a los que exigen un mayor esfuerzo físico, sino a los que nos producen repulsión, PERO SON NECESARIOS Y POR LO TANTO SE TIENEN QUE CUBRIR POR QUIENES SE VEN OBLIGADOS A DESEMPEÑARLOS AUNQUE PARA ELLO TENGAN QUE QUE EMPLEAR UN MAYOR ESFUERZO, O INCLUSO, A PESAR DE TODOS LOS ESCRUPULOS QUE TENGAN QUE VENCER.
Si vamos descendiendo desde las Altas Jerarquías hasta el nivel mas bajo dentro de una organización nos daremos cuenta que en cualquier momento el mas humilde peón puede sernos mas útil que quien ocupa el mas suntuoso despacho y esto nos demuestra que: si es cierto que el estatus de esa personalidad requiere con razón, ADEMÁS DE UN SUELDO BASE JUSTO estar rodeado de un lujo y su persona una distinguida presencia, además de, si lo precisa, un coche oficial o un avión que lo traslade, unas dietas que cubran sus gastos oficiales y un respeto que lamentablemente nunca hacemos ostensible a quien se encarga de limpiar unas letrinas vestido con un mono o mameluco como por aquí se dice, eso no justifica el que haya también una diferencia tan abismal en el sueldo base que uno y otro pueda llevar a su casa al finalizar el mes, teniendo en cuenta que ese peón, que actialmente solo recibe de nosotros la mas evidente discriminación, puede ser un padre emanantismo de una familia numerosa a la que mantiene a duras penas llegando a veces a pasar hambre a pesar de realizar el trabajo que ninguno de nosotros seriamos capaces de soportar y eso es una injusticia que no se puede permitir.
TODOS LOS OFICIOS QUE SON NECESARIOS DEBERIAN ESTAR BIEN RETRIBUIDOS Y NO GUARDAR DISTANCIAS TAN ABISMALES CON LOS SUELDOS DE AQUELLOS QUE SIENDO TAMBIÉN NECESARIOS OCUPAN LOS PUESTOS SUPERIORES EN EL ESCALAFON PERO SERIAN INCAPACES DE HACER LO QUE HACEN LOS MAS HUMILDES PEONES.
Si somos capaces de brindar una oportunidad a los jóvenes, para que algún día no se vean en los mas ínfimos puestos de la escala social, no debemos permitir que los que allí se encuentran, muchas veces por razones que no nos molestamos en tratar de comprender, sigan siendo victimas ADEMÁS DE NUESTRA FALTA DE CONSIDERACIÓN Y RESPETO, DE LA CARENCIA DE LOS MAS ELEMENTALES MEDIOS DE SUBSUSTENCIA.